Con un adecuado tratamiento se puede capacitar para conseguir el mayor grado de independencia posible en la vida diaria de una persona con diversidad funcional. La Semana dedicada a esta causa en la UAL ha abordado hoy el papel del terapeuta ocupacional en la atención que recibe este colectivo. Frente a un aula de alumnos y alumnas, principalmente de Psicología, Inmaculada López Martínez, terapeuta ocupacional y fisioterapeuta, especialista en pediatría y directora de la Clínica Bimba, ha explicado cuáles son las áreas de trabajo diarias a la que se enfrentan estos profesionales, en el día a día.
López ha incidido en que “el trabajo con niños con problemas de neurodesarrollo y otro tipo de dificultades de aprendizaje es muy gratificante cuando observamos los logros que permiten que el niño tenga un desarrollo adecuado, que esté motivado, que su aprendizaje se vea repercutido positivamente a nivel escolar, familiar y social”.
En esta labor, “es esencial el proceso de evaluación que se basa en la observación e interactuación con los menores y sus familias para conocer los problemas, fortalezas y prioridades”, insiste. “A raíz de ahí se establece una estrategia de intervención”, ha matizado. López ha destacado que “por regla general los mayores motivos de consulta son los trastornos de aspecto autista, parálisis cerebral, dificultades en su desarrollo relacionadas con la vida diaria, de autonomía diaria, de alimentación…”.
La Semana de la Diversidad Funcional continuará el miércoles, 2 de diciembre, con una mesa redonda sobre la dislexia donde se analizará si se trata o no de una discapacidad. Ésta actividad estará protagonizada por la Asociación de Dislexia de Almería. La UAL presentará el programa UAL a toda vela el jueves, 3 de diciembre, día en el que el Paraninfo acogerá la entrega de los premios FAAM. Por último, el viernes, 4 diciembre, está programada la visita de los chicos y chicas de la Asociación almeriense para el Síndrome de Down (Asalsido).
