Los problemas para concebir con los que se encuentran muchas parejas les llevan a buscar soluciones alternativas, como la reproducción asistida. Esta técnica ha alcanzado unos niveles de desarrollo espectaculares, con porcentajes de éxito mucho más elevados que hace unos años y una seguridad también muy alta. Sin embargo, los bebés concebidos mediante esta técnica tienen más probabilidades de presentar una enfermedad respiratoria.
Lo ha comprobado un equipo internacional en el que participa la Universidad de Granada, que ha analizado una muestra de 7.073 niños y niñas desde su nacimiento hasta que cumplieron 15 años y ha determinado que los bebés concebidos mediante reproducción asistida tienen un riesgo mucho más elevado de desarrollar esta enfermedad, concretamente un riesgo 1,42 veces mayor que los bebés gestados mediante un embarazo natural.
Qué enfermedad tienen más riesgo de desarrollar los bebés concebidos mediante reproducción asistida
Los bebés concebidos mediante reproducción asistida tienen un riesgo mucho más alto de ser asmáticos. El asma es una enfermedad crónica que afecta a 300 millones de personas en el mundo y al 12% de los niños y niñas en la infancia.
El objetivo de este estudio fue evaluar los factores perinatales y obstétricos que pueden hacer aumentar el riesgo de desarrollar asma en la descendencia. Para ello, los investigadores utilizaron datos de cinco oleadas consecutivas de un total de 7.073 niños y niñas, que fueron estudiados desde el nacimiento hasta que cumplieron 15 años, gracias a un macro-estudio a nivel nacional de personas nacidas en el Reino Unido entre 2000 y 2002, llamado Millenium Cohort Study (MCS).
Qué técnicas se emplearon para estudiar la prevalencia del asma en bebés
Los investigadores utilizaron técnicas estadísticas avanzadas, como la curva de supervivencia de Kaplan-Meier (un método para estimar, para cada tiempo, la probabilidad de que un evento ocurra después) para mostrar gráficamente el riesgo de desarrollar asma desde la primera infancia hasta la adolescencia.
Los resultados mostraron que el riesgo de desarrollar asma fue mayor para aquellos bebés que habían nacido por técnicas de reproducción asistida. También fue mayor el riesgo en el caso de que alguno de sus progenitores fuese asmático, y cuando la madre era joven (esto es, menos de 30 años) en el momento del parto.
Rafael A. Caparrós González, investigador del departamento de Enfermería de la Universidad de Granada y uno de los autores de esta investigación, destaca que, a la luz de los resultados de este trabajo, “como conclusión, podemos afirmar que factores presentes antes de que nazcamos (incluso antes de la concepción) van a impactar en nuestra salud a lo largo de toda nuestra vida”.