Un total de 16 alumnos de la Universidad de Málaga con algún tipo de discapacidad han concluido sus prácticas en 15 empresas gracias a la primera edición del programa Fundación ONCE-CRUE, que hoy ha cerrado su actividad con un acto en el edificio ‘Rayo Verde’ al que han asistido todos los que han participado en este proyecto, destinado a la integración laboral de sus destinatarios.
La entrega de los diplomas acreditativos ha estado presidida por el vicerrector de Innovación Social y Emprendimiento, Rafael Ventura, acompañado por la directora de Secretariado de Atención al Estudiante de la UMA, María Jesús Martínez, y por Susana Belén Porras, jefa del Departamento de Recursos Humanos de la ONCE.
La Universidad de Málaga, como parte de su compromiso social, ha participado en este programa con un único objetivo: propiciar la realización de programas de integración laboral, formación y empleo para personas discapacitadas, potenciando para ello experiencias profesionales inclusivas para colectivos con dificultades de inserción laboral.
Tal y como ha quedado claro en la entrega de diplomas, la UMA apuesta por incrementar la presencia de estudiantes con discapacidad en las aulas como puente de acceso a un empleo. En esto trabaja desde hace años el Servicio de Apoyo al Alumnado con Discapacidad –ahora ‘Oficina UMA-Convive’-, que, entre otras cosas, cuenta con alumnos colaboradores que acompañan en el día a día a los que tienen problemas, dispone de ayudas para transporte y organiza actividades nuevas emplazadas en el programa Destino UMA.
Con las becas del programa que hoy se ha clausurado se pretende lograr que los estudiantes amplíen su formación con una primera experiencia profesional. Todos los participantes han valorado por encima del notable los distintos aspectos de este proyecto, por lo que se considera muy positiva esta experiencia.
