El LVR-LandesMuseum de la ciudad alemana de Bonn es el tercer destino de la exposición Europa in Bewegung. Lebenswelten im frühen Mittelalter (Europa en movimiento. Viajar a través de la Alta Edad Media). La muestra es el primer resultado del proyecto europeo CEMEC, del que forma parte la Universidad de Jaén, a través de las Áreas de Historia Medieval y el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica, junto con el Museo de Jaén como únicas instituciones españolas.
Este proyecto, que tiene una duración de cuatro años, está siendo realizado por un conjunto de museos, instituciones de investigación y compañías especializadas en la generación de recursos y herramientas para la visualización de objetos arqueológicos, bajo la supervisión de la Agencia Ejecutiva en el ámbito Educativo, Audiovisual y Cultural (EACEA) y perteneciente al programa Europa Creativa.
La exposición, que puede visitarse hasta el 25 de agosto de 2019, presenta una visión renovada de la Alta Edad Media, como un período de cambio, que afecta a objetos, personas e ideas. En relación con ello, bajo el nombre de ‘Cruce de Caminos’, el tema principal “conectividad, diversidad y movilidad” puede seguirse a través de diferentes secciones y salas en las que estarán presentes aspectos claves en la Edad Media: la herencia de Roma, fe, identidad, conocimiento, viajes y guerra.
Materiales y restos de la Alta Edad Media
El proyecto está dirigido a reunir materiales y restos arqueológicos de la Alta Edad Media, con el objeto de arrojar luz y conocimiento sobre una de las etapas de la historia menos documentada y más desconocida. Museos, universidades, centros de investigación y empresas de ocho países europeos colaboran en esta iniciativa con el objeto de mostrar que en este período (desde el siglo VII hasta el X aproximadamente) hubo numerosos intercambios culturales y comerciales entre los distintos estados europeos, y mucho más movimiento y evolución de lo que actualmente se cree.
Alberto Sánchez, investigador de la UJA, explica en este sentido que el proyecto ha contemplado tres líneas esenciales. La primera, la puesta en común de diversas colecciones de materiales y elementos de la Alta Edad Media, recopiladas por centros y museos de Alemania, Italia, Bélgica, Irlanda, Hungría, Grecia, España y Holanda con el objeto de, a partir de los mismos, recopilar información y construir un nuevo discurso que contextualice las relaciones entre los estados en este período y la vida de sus pueblos. La segunda, la creación de una exposición con todo este material, que recorra la vida de estos siglos en todo el continente, que ya ha se ha estrenado en Amsterdam y Atenas, y que durante el mes de noviembre se inaugurará en Bonn. Y la tercera, la exploración de nuevas fórmulas digitales y basadas en las nuevas tecnologías para la exposición museística, las cuales permitan acceder a toda esta información, así como visualizar las piezas de la muestra. Para ello el proyecto cuenta con la colaboración de diversas empresas especializadas en diseño en 3D.
Edad “oscura”
La investigadora de la UJA, Irene Montilla, que también participa en este proyecto, destaca por su parte que “a la Alta Edad Media se la conoce como la edad oscura por la falta de documentación que hay sobre ella, con la caída del imperio romano dejó de haber registros durante varios siglos”. En este sentido la experta recalca que con la llegada de los llamados “pueblos bárbaros” siempre se ha considerado que en este periodo hubo un proceso de involución, es decir una especie de retroceso con respecto a los siglos anteriores. “Con esta exposición y el discurso que se desprende de ella queremos mostrar que no fue así, sino que fue una etapa de mucho movimiento e intercambio, muchas personas viajaban de Occidente a Oriente y viceversa para formarse, especialmente en el ámbito islámico, añade.
Vicente Salvatierra, investigador de la Universidad de Jaén e IP de este proyecto, sostiene que “con la caída de Roma se pasó de un imperio centralizado a una serie de estados autónomos que crearon su propia cultura, es cierto que se redujo la construcción de grandes edificios y ciudades y que se desarrolló en Europa un mundo más ruralizado, más pobre, pero quizá por ello apareció una sociedad más igualitaria que la que había en la etapa romana”. En este punto el experto añade que fue un período de gran transformación social e intercambio cultural.
La participación de la UJA y del Museo Provincial en este proyecto se ha centrado en documentar el antes y el después de la conquista islámica en la Península Ibérica, así como el proceso de islamización de su población. “A partir del siglo VIII la sociedad peninsular, muy romanizada y cristiana, poco a poco, a partir del contacto con los conquistadores árabes, fue islamizándose, este término implica desde luego la conversión a una nueva religión, pero mucho mas interesante fue lo que se denomina islamización social, que es visible a través de una intensa urbanización de los territorios, con ciudades que se caracterizan por la presencia de mercados, baños, etc. Por nueva vajilla cerámica (que refleja un cambio en los hábitos alimenticios), o por la transformación de las formas de vestir”, relata Irene Montilla.
Junto a los investigadores mencionados también han participado dentro del grupo jiennense: Mercerdes Navarro, Francisca Hornos y Eva María Alcázar. Con respecto al resto de instituciones participantes, los miembros del proyecto son: el Museo Allard Pierson y la Universidad de Amsterdam (Holanda), el Museo Regional Renano (Alemania), el Museo Nacional de Hungría, el Museo Bizantino y Cristiano (Grecia), el Consejo Nacional de Investigación ITABC (Italia) y la University College de Dublín (Irlanda). Así como las empresas Fundación DEN (Holanda), CNR-ITABC (Italia), EVOCA (Italia), NoHo (Irlanda), Fraunhofer-IGD (Alemania) y MOOBELS (Holanda). Además, participan como miembros asociados: Universidad de Leiden y Universidad de Utrecht (Holanda), la Universidad de Bonn (Alemania), la Universidad de Eötvös Loránd (Hungría), el Museo Nacional de la Alta Edad Media (Italia), el Museo Nacional de Irlanda y los Museos Reales de Arte e Historia (Bélgica).