Investigadores del Instituto de Arqueología Íbera de la UJA acometen los trabajos en un ángulo determinante en el asedio sufrido el año 206 a.n.e. por parte de Escipión el Africano y constatan que la ciudad proyectó su defensa, modificando la fortificación y generando nuevas estructuras defensivas como la ampliación de bastiones o la construcción de un foso.
El Instituto de Investigación en Arqueología Íbera de la Universidad de Jaén ha iniciado una nueva campaña de excavaciones en la antigua ciudad íbera de Iliturgi, ubicada en el Cerro de la Muela en Mengíbar, cuyos trabajos se centran en un ángulo de la fortificación del asentamiento íbero asediado en el año 206 a.n.e. por Escipión el Africano.
La elección de esta zona por parte del equipo de investigación de la Universidad de Jaén viene determinada por la necesidad de aclarar y conocer esta parte de la fortificación, determinante en el asedio, puesto que en ella se están localizando restos de proyectiles de pila catapultaria y lithoboloi (proyectiles de ballista).
Modificación de la fortificación y nuevas estructuras defensivas
En este sentido, los primeros datos apuntan a que la población asediada proyectó la defensa de su ciudad, modificando la fortificación y generando nuevas estructuras defensivas a tal efecto, por ejemplo, ampliando los bastiones defensivos de la misma y construyendo un foso para dificultar el ataque romano.
Los romanos, por su parte, portaban máquinas de asedio (scorpio, ballista) las cuales fueron contundentes por la magnitud del ejército de apoyo frente a los reducidos efectivos de la población local. “Como nos señalan las fuentes clásicas, Polibio y Tito Livio, fundamentalmente, el asedio a Iliturgi fue particularmente cruento. Se describe en ellas una masacre que determinaría el final del asentamiento, aniquilando a la práctica totalidad de la población”, explica Juan Pedro Bellón, investigador del Instituto de Arqueología Íbera de la UJA y responsable del Proyecto Iliturgi.
En el mismo territorio, doscientos años después de la destrucción de la ciudad íbera de Iliturgi, el Emperador Augusto levantaría el Ianus Augustus, localizado por el equipo del Instituto de Arqueología Íbera de la UJA en 2018. Este arco delimitaba administrativamente las provincias Bética y Tarraconense, pero cumplía también una función propagandística en el marco de la Pax Augusta, la paz del Imperio lograda por el emperador al cesar el proceso de conquista y conflicto en todos los territorios conquistados.
“Ambos extremos de un mismo proceso local nos hablan de la conquista, de la violencia y de cómo ésta se transforma y justifica a través de la propaganda, de las líneas políticas de legitimación del nuevo poder emergido de la República Romana, pero también fruto de dicho proceso de conquista territorial en todo el Mediterráneo”, indica Bellón. El Proyecto Iliturgi se centra en la investigación de estos aspectos, en los cambios y transformaciones producidas en un territorio local por efecto de la Segunda Guerra Púnica y del posterior proceso de conquista e implantación del Imperio Romano.
Esta nueva campaña de excavaciones arqueológicas ha sido posible tras la adquisición de estos terrenos por parte del Ayuntamiento de Mengíbar, que además ha facilitado la contratación de los operarios necesarios para realizarla. “Ambos factores evidencian la apuesta patrimonial y la colaboración efectiva de transferencia social del conocimiento entre la Universidad de Jaén y el municipio de Mengíbar”, recalca Juan Pedro Bellón.