La colección ha mantenido el 80% de los elementos catalogados en el primer inventario, datado en 1929, lo que supone “una gran aportación a la Historia de la Ciencia en la Región de Murcia”, explica Manuel Acosta, autor y coordinador del libro ‘Museo José Loustau. Inventario 2019’.
El pasado 31 de enero, en el acto de apertura de la XXXV Semana de Biología, se presentó el libro ‘Museo José Loustau. Inventario 2019’, un Catálogo-Inventario ilustrado de los fondos del museo José Loustau, ubicado en la planta baja de la Facultad de Biología de la Universidad de Murcia (UMU), en el campus de Espinardo.
“Este Libro-inventario deja constancia de un legado patrimonial que posteriores generaciones de científicos murcianos deberían conservar y, por supuesto, describir con nuevas tecnologías: digitalización 3D, libro electrónico, etc.”, expone Manuel Acosta, catedrático emérito de la Facultad de Biología de la Universidad de Murcia (UMU). “A pesar de las vicisitudes vividas, la guerra civil o los traslados, hoy se conserva un 80 % de los fondos que había en 1929, lo que supone una gran aportación a la Historia de la Ciencia en la Región de Murcia”.
La UMU a la altura de otras universidades europeas
La UMU se inauguró en 1915, y, apenas catorce años después, se decretó una suspensión de la Institución basada en razones políticas. El rector, Loustau, dimitió de su cargo y el nuevo responsable, Recaredo Fernández de Velasco, publicó una “Crónica de la Universidad” como alegato justificativo de las actividades que se venían realizando, para evitar la supresión.
En dicha crónica se incluía una relación de los fondos disponibles para la educación. Se trataba pues, del primer inventario detallado del material apto para la docencia, y fue datado en 1929, “Esta crónica demuestra claramente que la Universidad de Murcia no era una improvisación y que tenía un nivel de calidad a la altura de otras instituciones europeas similares, dada la cantidad y calidad del material disponible así como de la inversión económica realizada”, asegura Acosta.
El Laboratorio de Ciencias Naturales se mantuvo vigente casi 70 años hasta que, a mitad de la década de los ochenta, se produjo el traslado de Facultades al nuevo campus de Espinardo. “Perdida su funcionalidad docente”, explica Acosta, “se pensó guardar los fondos como un museo”.
Publicación del nuevo inventario
La celebración del Centenario de la Universidad de Murcia, en 2015, permitió mejorar las instalaciones del museo y de ahí surgió la motivación en los autores para publicar un nuevo inventario. “Francisco del Baño ya había publicado en 1999 un catálogo ilustrado, aunque sin detallar todo el material disponible”, explica Acosta.
La realización de la lista de los fondos culminó en 2019, justo 90 años después de la publicación del primero de ellos, en 1929. Las circunstancias motivadas por la pandemia han retrasado la edición del libro hasta 2021.
Características del registro
Entre esta colección destacan: los muebles antiguos; la colección de microscopios de distintas casas comerciales, como Leitz, Himmler o Dobert; las diapositivas de cristal o las preparaciones microscópicas; pero, sobre todo, sobresale la colección de 98 modelos de animales y vegetales de la casa Deyrolle de París, así como 67 láminas murales de la misma procedencia.
El autor asevera que “faltan algunas piezas, como algunos microscopios de campo y de viaje con sus maletines” pero que sin lugar a dudas destaca “la pérdida de la colección completa de láminas murales del profesor P. Pfurtscheller, que fueron muy populares en universidades austriacas y alemanas antes de la segunda guerra mundial”.
La obra ha sido publicada por Editum, el Servicio de Publicaciones de la UMU, bajo el patrocinio del Decanato de la Facultad de Biología, Alfonsa García Ayala, y con el apoyo del Rectorado, el Consejo Social de la Universidad y la Fundación Séneca. Los autores son: Manuel Acosta Echeverría, autor-coordinador; José Pedro Marín Murcia y Manuel Ramón García-Garre. Además ha contado con de José Meseguer Peñalver y Juan Cuello Moreno como colaboradores.