La Universidad de Murcia (UMU) ha aprobado en Consejo de Gobierno la oferta de plazas de nuevo ingreso para el curso 2023-24, que se quedan en las mismas que el año pasado: 6806. Esta congelación de las plazas se ha interpretado por algunos grupos de la UMU como un recorte encubierto.
La oferta de plazas de este año se redistribuye de la siguiente manera: 270 plazas se incrementan en 20 títulos con alta demanda: Medicina (condicionada al acuerdo con la Consejería de Salud), Fisioterapia, Nutrición Humana y Dietética, Traducción, Estudios Ingleses, Terapia ocupacional, Farmacia, Psicología, Matemáticas, Ingeniería Informática, Informática+Matemáticas, Biotecnología, Bioquímica, Química+Ingeniería Química, Física +Matemáticas, Gestión de información, Educación Social, Educación Infantil, Educación Primaria + Infantil, Educación Primaria + Actividad Física y Deporte.
Por otro lado, se reducen 270 plazas en 8 títulos que no cubren oferta (Relaciones Laborales, Historia del Arte, Lengua y Literatura Españolas), o en aquellos en los que se espera mejorar la tasa de adecuación, éxito y rendimiento (ADE, Biología, Pedagogía) o porque se redistribuyen entre los dobles títulos de la propia Facultad (como el caso de Educación).
El rector, José Luján ha aclarado que el objetivo no es, como se ha dicho en algún foro, la reducción de profesores asociados, y recordó otra situación que sucedió hace poco menos de un año, a propósito de unas reformas del documento de asignación del encargo docente, para evitar seguir incorporando profesorado asociado a una plantilla que ya era muy amplia en este sentido. “El objetivo ahora -ha dicho el rector- es ordenar, racionalizar y sistematizar nuestra estructura de oferta de estudios para atender nuestra obligación al servicio de la sociedad haciendo una asignación eficiente de recursos”.