El Consejo de Gobierno de la Universidad de Murcia ha aprobado este viernes la modalidad semipresencial para la docencia del segundo cuatrimestre. El acuerdo se ha tomado por unanimidad tras una valoración positiva de la actividad de presencialidad reducida y segura desarrollada durante el primer cuatrimestre del curso. La semipresencialidad se desarrollará según lo estipulado en los planes de contingencia publicados en las páginas web de las facultades.
Por otra parte, el secretario general de la institución, Francisco Antonio González, ha presentado las modificaciones necesarias del calendario académico del segundo cuatrimestre tras el paréntesis en la realización de los exámenes de enero. El segundo cuatrimestre comienza el próximo 15 de febrero, finalizando las clases el 21 de mayo. La convocatoria de junio se desarrollará del 24 de mayo hasta el 12 de junio. La convocatoria de julio comienza el 28 de junio y finaliza el 13 de julio. Intercaladas en estos períodos de exámenes están las fechas de la evaluación básica de acceso a la universidad (EBAU). Estas pruebas se desarrollarán, en su fase de junio, del 1 al 3 de junio y, en su fase de julio, del 30 de junio al 2 de julio.
Por lo que respecta a la modalidad de enseñanza, la vicerrectora de Estudios, Sonia Madrid Cánovas, ha presentado el acuerdo de la Comisión de Planificación de las Enseñanzas del pasado viernes que proponía continuar la docencia semipresencial del mismo modo que se ha desarrollado durante el primer cuatrimestre.
Esta propuesta se basa en un análisis profundo y detallado del desarrollo de la docencia en el primer cuatrimestre. Durante este periodo ha quedado patente el correcto funcionamiento de los planes de contingencia aprobados el pasado mes de julio en todas las facultades de la Universidad de Murcia. En estos planes se preveían tres posibles modalidades de docencia: presencial; semipresencial y en línea. En la modalidad semipresencial, concebida con una “presencialidad reducida y segura”, las facultades establecieron qué actividades docentes debían desarrollarse en las aulas y cuáles se llevarían a cabo por videoconferencia atendiendo a las recomendaciones del vicerrectorado de Estudios. En esta planificación se establecieron turnos rotatorios en los grupos de estudiantes que debían acudir a las aulas y los grupos que debían seguir la docencia en línea para reducir considerablemente la presencia de estudiantes en los campus universitarios. El profesorado adaptó sus guías docentes a los tres escenarios y el Consejo de Gobierno consideró oportuno comenzar el curso académico en esta modalidad teniendo a la vista las recomendaciones del comité COVID-19 de la UMU y considerando un amplio conjunto de factores de naturaleza académica, logística y sanitaria que intervienen en esta decisión.
La planificación implantada por las facultades ha propiciado que la actividad docente se haya llevado a cabo en un entorno seguro gracias a la reducción del tamaño de los grupos de estudiantes, la separación y ventilación en las aulas y a la colaboración de todos los miembros de la comunidad universitaria para prevenir el contagio. La ocupación media de las aulas en los cinco campus de la UMU ha sido de 6400 estudiantes (una quinta parte de la totalidad estudiantes matriculados).
De forma paralela y permanente se han llevado a cabo diversas campañas informativas y de concienciación y coordinado esta actividad con el resto de las instituciones del sistema universitario regional bajo la coordinación de la Consejería de Empleo, Investigación y Universidades. De esta forma, se ha conseguido planificar una docencia de calidad conducente a la obtención por parte de los estudiantes de las competencias fijadas en las memorias de sus títulos y que ha sido valorada positivamente por los miembros del Consejo de Gobierno.
Con vistas al inicio del segundo cuatrimestre, a partir de la experiencia adquirida, algunas facultades introdujeron ajustes en sus planes de contingencia que fueron ratificados en la reunión del Consejo de Gobierno del pasado 21 de diciembre.
La Universidad de Murcia quiere recordar que, desde el pasado 16 de marzo, está pendiente de la evolución de la pandemia. Este seguimiento ha propiciado la toma de una amplia serie de acuerdos para garantizar el normal desarrollo de la actividad docente e investigadora con las máximas garantías para la salud. Nuestra universidad forma parte de nuestra sociedad y, por ello, adapta su funcionamiento a las circunstancias tan extraordinarias que estamos viviendo.