La Universidad de Murcia (UMU) encabeza, junto con otras universidades, un proyecto europeo de 3 millones de euros que tiene como principal objetivo mejorar la precisión y resolución de los relojes cuánticos.
Este proyecto será abordado por el grupo de Tecnologías Cuánticas dirigido por el investigador de Física Aplicada de la UMU, Javier Prior. Previamente, este grupo ya consiguió otro proyecto europeo para poner en marcha un laboratorio de sensores cuánticos.
Para qué se usan las tecnologías cuánticas
Prior señala que las tecnologías cuánticas son capaces de explotar la física que “va más allá del mundo macroscópico para obtener una ventaja sobre las tecnologías puramente clásicas”. Esta ventaja, por ejemplo, puede ser canalizada en la confección de nuevos dispositivos cuánticos más precisos. Estos artefactos, aunque se asemejen a un producto de ciencia ficción, son indispensables en la actualidad por diversas razones. Una de ellas es la geolocalización.
El Sistema de Posicionamiento Global (GPS) es posible gracias a los relojes cuánticos que se encuentran en el interior de los satélites que orbitan la Tierra. Estos captan la señal que lanzamos desde cualquier dispositivo y, gracias a la precisión cuántica, son capaces de medir la diferencia en el tiempo que tarda en llegar la señal a cada uno de ellos.
Los qubits y la tecnología nanoelectromecánica entran en acción
Con el fin de lograr su comercialización, los principales esfuerzos de investigación ahora se centran en el desarrollo de dispositivos cuánticos más silenciosos. Los retos fundamentales a superar son el ruido, cuya presencia es inherente a los principios cuánticos y termodinámicos, y la precisión con la que se pueden medir y controlar dichos dispositivos. Precisamente, este último inconveniente podrá ser solventado gracias a la aplicación de las leyes de la termodinámica cuántica, que permitirán una mayor exactitud de medición y un menor costo de energía.
“Nuestro ambicioso objetivo es demostrar, explorar y explotar este efecto novedoso. Para ello, utilizaremos ‘qubits’ (bit cuánticos) superconductores y dispositivos nanoelectromecánicos diseñados y construidos específicamente para este fin”, recalca Prior.
La cuántica como núcleo del desarrollo tecnológico
Este proyecto ha sido financiado por la Unión Europea a través de la iniciativa “Horizon-Digital-Emerging-02” y por el programa europeo “Flagship in Quantum Technologies”. Esta iniciativa supone una inversión de 2000 millones de euros por parte de la UE y tiene como finalidad la creación de una industria tecnológica que compita con Estados Unidos y China en el desarrollo de estas nuevas tecnologías basadas en la física cuántica y que se convertirán en la principal revolución tecnológica del siglo XXI.
La implementación de los futuros ordenadores cuánticos, las comunicaciones basadas en el entrelazamiento cuántico y los nuevos sensores basados en los estados cuánticos supondrán una nueva etapa en la historia de la tecnología y permitirán a los países que las controlen alcanzar una posición ventajosa en el plano económico.