La Universidad de Murcia y la Universidad de Granada, han salido al paso de las informaciones publicadas por los medios de comunicación sobre la existencia de presuntos plagios en la realización de varias tesis doctorales en ambas instituciones.
En el caso de la UMU, esta mañana emitió un comunicado en el que anunció que “se han dado instrucciones para recabar de forma inmediata toda la información respecto a los hechos denunciados y la posibilidad de que implique de alguna forma a nuestra universidad”.
La UMU también ha puntualizado que el codirector de las tres tesis ahora cuestionadas, el profesor José Luis Calvo Guirado, dejó de prestar servicios en la Universidad de Murcia en el año 2015, a petición propia.
Además, explica que “el plazo de tiempo transcurrido, siete años, limita y condiciona considerablemente el conjunto de medidas a adoptar (una infracción administrativa, de haberse producido, habría prescrito hace varios años). No obstante, la Universidad de Murcia se compromete a llegar al fondo de los hechos hasta conocer toda la verdad”.
En el comunicado, la UMU aclara que “los controles administrativos y de calidad exigidos en la actualidad en nuestros programas de doctorado impiden que pueda existir riesgo alguno de plagio, al existir, entre otros controles, una rigurosa verificación del contenido de las tesis doctorales mediante sistemas de detección de plagio”.
Además, la Universidad de Murcia asegura ser “la primera interesada en conocer todos los hechos con absoluta transparencia para, de ese modo, salvaguardar la profesionalidad de los miles de investigadores que realizan un trabajo impecable en nuestra universidad desde hace más de cien años”.
En cuanto a la UGR, la rectora, Pilar Aranda, ha respondido este miércoles a preguntas de los periodistas, asegurando que se ha abierto el expediente sancionador para el profesor que dirigió las dos tesis sospechosas en la institución granadina, que es el mismo que también aprobó las murcianas.
Aranda aseguró que se adoptaron medidas nada más conocer las sospechas sobre las citadas tesis, abriéndose una investigación hace un año, que como resultado supuso la apertura de un primer expediente administrativo y la retirada de artículos de revistas científicas por presuntas irregularidades.