El rector de la Universidad de Málaga, José Ángel Narváez, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, han presentado hoy en el Rectorado un convenio de colaboración que permitirá la monitorización de la incidencia de SARS-CoV-2 en aguas residuales de la capital.
El proyecto servirá para analizar con la técnica PCR la presencia de coronavirus en muestras recogidas en distintos puntos del saneamiento de la capital, como fórmula para medir y anticipar rebrotes. Los resultados obtenidos se incluirán en la Red Andaluza de Vigilancia de Aguas Residuales como «indicador de alerta temprana» de la enfermedad,
“La Universidad está siempre al servicio de la sociedad», indicó Narváez durante su presentación, en la que explicó cómo el proyecto servirá para obtener «un índice directo y real» de cómo se distribuye la incidencia del coronavirus en los distintos distritos de Málaga. «Este es un modelo de colaboración institucional del que estoy especialmente satisfecho, en el que vamos a compartir personas, recursos, conocimiento, trabajo e incluso su financiación», añadió el rector.
De la Torre destacó la capacidad que tiene la UMA de hacer análisis PCR con «un grupo muy potente», que servirá para complementar «otros estudios que ya venimos haciendo». El alcalde habló además de la oportunidad de utilizar esta estrategia en el futuro «no sólo para esta pandemia; sino para monitorizar otras enfermedades de transmisión existentes y las futuras que puedan llegar», por lo que le pronosticó a estos estudios «un largo recorrido».
La UMA participa en la iniciativa a través del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia, que pone a disposición del proyecto a los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación (SCAI) y a personal altamente cualificado, con seis doctores implicados. La universidad aportará un total de 30 mil euros al proyecto.
Este equipo, dirigido por el director del SCAI, Pedro Cañada, será el encargado de la puesta a punto y validación de los protocolos, establecer estrategias de correlación entre los resultados de los ensayos y el estado epidemiológico en la ciudad, hacer los ensayos de las muestras y elaborar informes de resultados semanales.
El director del SCAI, Pedro Cañada, explicó durante el acto cómo desde el inicio de la pandemia la Unidad de Genómica de los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación de la UMA, donde se encuadra el Laboratorio de Ensayos PCR, se puso a disposición de las autoridades sanitarias cediendo equipos y reactivos disponibles para el diagnóstico a los hospitales de Málaga.
Asimismo, y contando también con el mecenazgo de UNICAJA, el Vicerrectorado de Investigación puso en marcha un laboratorio específico para el análisis PCR de SARS-Cov-2 en las instalaciones del SCAI, con equipamiento de última generación, y derivó desde otras unidades a personal de alta cualificación. Desde abril de 2020 dicho laboratorio está acreditado por el Ministerio de Sanidad, a través Instituto Carlos III, para hacer pruebas de coronavirus, un hecho que permite ahora acometer este proyecto.
Por su parte, el Ayuntamiento de Málaga, a través del Área de Sostenibilidad Ambiental y de la Empresa Municipal de Agua (EMASA), participa en el proyecto con la misma aportación económica, 30 mil euros, y un equipo de cinco técnicos dirigido por la doctora Carmen Assiego de Larriva.
Las muestras de aguas residuales recogidas en diferentes puntos de la red de saneamiento de la ciudad, elegidos estratégicamente, serán aportadas por EMASA semanalmente, con el objeto de que sean representativas de todos los distritos. Desde el inicio de la pandemia, EMASA realiza estas labores de recogida y análisis de muestras de aguas residuales, que son analizadas para la detección de restos COVID19. a partir de ahora se aportarán a la UMA para que sean estudiadas con nuevos parámetros de investigación.