La Embajada de España y el Instituto Cervantes de Tokio exhiben obras del profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Málaga (UMA), Joaquín Ivars. En las dos exposiciones, ‘Ivars múltiple: Mil x uno – Uno x mil, Tokio 2924’, que se presentan respectivamente en la Embajada de España en Japón y en el Instituto Cervantes de Tokio, se muestra una selección de ocho obras de Joaquín Ivars realizadas entre 2019 y 2024, seis inéditas y dos completadas respecto a su primera versión.
De todas ellas, cuatro se han realizado durante la estancia de un año, 2023/2024, de producción e investigación en Japón de este artista y profesor del Departamento de Arte y Arquitectura de la Universidad de Málaga, gracias al sistema de recualificación del profesorado del Sistema Universitario del Gobierno de España y de un proyecto de investigación del plan propio de la UMA. Así, Ivars ha podido, por invitación de ambas instituciones, desarrollar trabajos de investigación y producción artística.
De una dilatada experiencia de más de 30 años de trabajo artístico, la selección escogida para su exhibición pretende ser un ejemplo reciente de la multiplicidad y complejidad de intereses de este autor español con trayectoria internacional. Las obras se aproximan y tensan lo individual y lo social mediante el uso de distintas herramientas técnicas y conceptuales. Las temáticas que atraviesan ambas exposiciones están alimentadas por factores de diversa índole: psicológicos, económicos, generacionales, identitarios, autorreferenciales, mediáticos, filosóficos, sociopolíticos, etc., y se manifiestan en una suerte de vaivén permanente entre lo Uno y lo Múltiple.
A pesar de tener distintos puntos de partida, estas dos exposiciones confluyen y vibran juntas en una suerte de espacio móvil de pensamiento que Ivars califica como “esponjoso, en el sentido de poroso, abierto o transitable”. Así, el carácter binario que utiliza —operada por los títulos propuestos para las exposiciones y por el doble espacio expositivo, entre otros aspectos más artísticos—, no supone más que el escenario sobre el que la complejidad y la paradoja desarrollan sus roles como personajes protagonistas. De esta puesta en escena surgen otros personajes y tránsitos que activan el caudal de múltiples interpretaciones.