La XVII edición de los Cursos de Verano de la Universidad de Málaga, organizada por su Fundación General con el patrocinio principal de Santander Universidades, ha llegado hoy a su fin. Las cifras avalan el éxito de esta actividad que este año ha sido renovada, un total de 1.200 asistentes en los 28 cursos desarrollados en Marbella, Vélez-Málaga, Ronda y la capital; cuatro festivales benéficos con poesía, teatro, baile y música de los que han disfrutado alrededor de 2.000 personas y un incremento considerable del apoyo prestado por instituciones públicas y entidades privadas que creen en este proyecto educativo y cultural.
La clausura, celebrada en el salón de actos del Rectorado, ha contado con la participación de Juan Antonio García Galindo, vicerrector de Política Institucional de la Universidad de Málaga; Diego Vera, director general de la Fundación General de la UMA, y Amador Fraile, el director de Convenios y Mecenazgos de Santander Universidades. Galindo ha sido el encargado de dar por finalizada la presente edición de la oferta formativa, de la que ha destacado la calidad académica y la “rabiosa actualidad” de las temáticas que componen la programación. Además, el vicerrector ha agradecido a los patrocinadores y entidades colaboradoras el apoyo para la realización de los seminarios, con los que, ha dicho, se rompe la rigidez académica del periodo lectivo y ayudan a generar conocimiento más allá de las aulas.
Por su parte, Vera ha repasado las cifras de esta edición y se ha mostrado muy satisfecho por el resultado de estas tres semanas de formación estival, al tiempo que ha agradecido a todo el equipo su implicación en la organización de estos cursos. Para cerrar, el representante de Santander Universidades, patrocinador principal de la oferta estival de la UMA, ha reconocido el orgullo por parte de la institución de formar parte de esta iniciativa, a la que ha definido como una “inversión extraordinaria” para toda la sociedad y ha finalizado dando la enhorabuena a todos los asistentes.
Encuentro con Eduardo Madina
El exdiputado socialista Eduardo Madina ha protagonizado el último de los “Encuentros” de estos Cursos de Verano, englobado en el seminario que durante esta semana ha ahondado en el terrorismo y los desafíos contemporáneos a la seguridad. Sobre la disolución de ETA, el político bilbaíno ha declarado que anteriormente, desde que el 20 de octubre de 2011 la banda terrorista anunciase el cese definitivo de su actividad armada, existe un País Vasco y una España nueva, y que ésta fue la última expresión de terrorismo nacido en los años 60 en Europa que dejó paso a un país normalizado, comparable a cualquier otro del entorno europeo. “El empuje de la sociedad vasca, el último proceso de paz dirigido por el expresidente Rodríguez Zapatero, el papel de los jueces y de las Fuerzas de Seguridad del Estado terminaron convirtiendo lo que fue una pesadilla en un periodo de tiempo totalmente normalizado, así que creo que España y Euskadi son distintas desde ese momento”, ha explicado.
No obstante, considera que aún quedan pasos por dar: “Cinco décadas de violencia continuada, con más de 800 personas asesinadas, con miles de personas afectadas han marcado a varias generaciones de españoles y, sobre todo, de vascos, y un trauma de ese calibre no se corrige de un día para otro”, ha manifestado. Por ello, opina que queda mucho pendiente en materia de memoria histórica, de convivencia, de protección y apoyo a las víctimas del terrorismo y a sus familiares y que hay que trabajar en el ámbito educativo: “Euskadi tiene que protegerse comprendiendo qué pasó para que no vuelva a ocurrir nunca más. Otros países europeos lo han vivido a otra escala, en otros momentos del siglo XX, y han sabido hacer una lectura importante en términos de educación, así que todavía queda trabajo por realizar a medio y largo plazo”, ha concluido. También cree que quedan espacios sociales por unir, que estuvieron muy alejados, que deben comunicarse para construir la conversación de una Euskadi de futuro, en paz y en libertad: “Desde 2011 hasta aquí el País Vasco es un lugar infinitamente mejor de lo que era antes”.
Sobre el actual Gobierno, Madina espera que se empiece a dibujar un tiempo nuevo y deje atrás “una etapa de ruptura de la cohesión social, de los derechos de los trabajadores, de malas decisiones en el ámbito del funcionamiento del propio sistema democrático y de corrupción”.
Sostenibilidad en la seguridad y prevención, las claves en la lucha contra el radicalismo en Europa
Una de las últimas conferencias del curso “Radicalización violenta y terrorismo”, organizado por la FGUMA junto a Cifal Málaga, ha estado protagonizada por Manuel Navarrete, coronel de la Guardia Civil y director del Centro Europeo contra el Terrorismo de Europol, que ha ofrecido una ponencia sobre las actuaciones de la Unión Europea en la actualidad para apoyar a los estados miembros en la lucha contra esta amenaza, así como los desafíos que se presentan en un futuro próximo y el refuerzo de la seguridad para evitar más víctimas. Sobre este aspecto, Navarrete ha indicado que tanto a nivel nacional como europeo se cuentan con los medios y procedimientos necesarios para hacer frente a este fenómeno, sobre todo con la intensificación de los esfuerzos por parte de la UE a partir de 2014, cuando comenzaron a suceder con más frecuencia los episodios violentos en diferentes puntos del continente. Por ello, ha precisado que en el presente las acciones se centran en el ámbito de la prevención, la investigación y el seguimiento del “terrorismo online”, una nueva forma de radicalización que en los últimos tiempos ha conseguido captar adeptos. “La reacción a nivel nacional de todas las fuerzas policiales y la cooperación judicial está haciendo que la amenaza se contenga y se reduzca”, ha manifestado.
En cuanto a las respuestas frente a la radicalización en Europa, el director de Europol ha puntualizado que, al ser una amenaza global, requiere por tanto de soluciones globales, pero ha resaltado la importancia de la acción ciudadana para combatir el terrorismo, en especial, ha matizado, en un país como el nuestro que durante años ha sufrido esa lacra: “España derrotó a ETA no solo con la Policía, la Guardia Civil y el aparato judicial, sino porque la sociedad dijo basta ya y rechazó el terrorismo”, ha señalado, al tiempo que ha valorado la unión entre fuerzas de seguridad y la labor social como elemento clave para paliar la amenaza.
Al respecto de la situación actual de España y su nivel de alerta, Navarrete ha apostado por mantener la sostenibilidad en la seguridad para poder ofrecer un horizonte más esperanzador y no bajar la guardia cuando parece que todo va bien, aunque ha querido acabar con un mensaje tranquilizador. “El tema no está en preocuparse, sino en ocuparse de la situación. Los ciudadanos tienen que disfrutar de su libertad y de la seguridad que les brinda el Estado de Derecho. Corresponde a las fuerzas de seguridad establecer cuál es el nivel de la amenaza y tomar medidas para mitigarlo. Tenemos un sistema estable y sólido que permite que el día a día se desarrolle con normalidad”, ha sentenciado.
En la misma línea se ha posicionado Julio Andrade, que, junto a la catedrática Magdalena Martín, codirige este seminario por el que han pasado durante tres jornadas acreditados expertos en diferentes materias para reflexionar sobre las causas que conducen a alguien a unirse a la violencia y la manera de evitarlo. Sobre esta cuestión el también director del Centro Internacional de Formación de Autoridades y Líderes (CIFAL), organismo dependiente de la ONU, ha destacado la importancia de la prevención como la “verdadera vacuna” contra la radicalización y el terrorismo, lamentando que a nivel internacional no se haya trabajado más en esta materia para haber impedido el avance del radicalismo en suelo europeo y reconociendo que en la coyuntura actual ya es un poco “tarde” para ello.
No obstante, Andrade ha resaltado los beneficios de la formación en este asunto, sobre todo a escala social, donde, a nivel individual, cada ciudadano puede aportar más a la lucha contra esta amenaza mejorando su capacidad de afrontar el problema. El director del Cifal ha puesto como ejemplo el caso de Japón, un país que, pese a tener la posibilidad constante de que ocurra un terremoto, sus ciudadanos, dice Andrade, no viven con pánico porque se han capacitado en entender que forma parte de su realidad y en saber actuar cuando acontece para minimizar los daños. Esta es la dirección que se debe seguir según el responsable, quien también destaca la labor de las administraciones públicas como elementos catalizadores para fomentar la integración y la cohesión social.
Por último, Andrade ha hecho referencia al trabajo que viene desempeñando desde su creación hace unos meses la institución que dirige en la ciudad, que ya cuenta con casi una veintena de centros repartidos por todo el mapa, cuyo objetivo es ofrecer formación específica y especializada para tener mejores responsables al frente de las administraciones públicas. El director ha precisado que contar con una sede de Cifal en la capital es la “mejor manera de darle visibilización internacional” a Málaga, para que su nombre “suene por el mundo”. “Málaga es un modelo con experiencia contrastada en prevención de la radicalización, gestión de la diversidad y es buen ejemplo por ello”, ha concluido.
Nacho Vegas: “La música popular debe ser permeable a los procesos sociales que se están viviendo”
El cantautor Nacho Vegas ha mantenido un diálogo con el periodista y director de la revista RockdeLux Santi Carrillo, también responsable del curso “Tres generaciones de música pop español”, que ha llegado a su último día. El intérprete habló, además, sobre el oficio del artista musical, especialmente sobre la influencia de la cantautora y creadora multidisciplinar Violeta Parra, de cómo encuentra en su figura las “características de la música popular que más le interesan”. Vegas es conocido por ser una de las figuras más representativas del panorama reivindicativo en la cultura española actual. “La música popular debe ser permeable a los procesos sociales que se están viviendo y a los cambios que se dan”, ha asegurado. Al mismo tiempo, ha advertido que, al igual que ocurre con los sentimientos más íntimos, los temas de contenido social y político siempre deben “tomar cierta distancia y no escribirse en caliente”.
Tras varias décadas en los escenarios, el artista confirma que los cambios en el mundo de la música van de la mano. “El indie fue la banda sonora del “Aznarato”, entre 1996 y el 2004, unos años en los que caló el individualismo en la sociedad y que también se coló en la cultura”, ha explicado. Por ello, destaca el papel del clima social producido por el movimiento 15M como impulsor de una conciencia crítica en las canciones. “Es un cambio lógico y natural cuando cambia el mundo. Los hechos históricos no te dicen nada sobre la música de aquellos momentos, pero la música popular siempre dice mucho de la historia y sí que te habla de lo que sucedía socialmente”, ha incidido.
El pasado 15 de junio lanzó su último doble álbum publicado hasta la fecha “Violética”, del que espera tener un recorrido largo. Desde 2010, año en el que comenzó a autoeditar su propio trabajo a través de la plataforma Marxophone, el artista incluye en sus obras el sello de licencia Creative Commons, que permite la difusión libre de sus temas siempre que se atribuya su autoría. “Hoy en día sigo poniendo el logo como algo simbólico, para denunciar que la música se entiende como mercancía y que hay que tener consciencia de que no es un producto, sino un bien común que nos pertenece a todo el pueblo”, ha explicado para reclamar que son los músicos quienes deberían “devolver la horizontalidad que siempre tuvo la música popular” y enfrentarse “a las verticalidades del mercado”. “No quiero abanderarme en la cultura libre, solo es un detalle. En aquel momento, había un debate sobre las licencias libres a la música, aunque después se demostró que no tenían una aplicación práctica relevante”, ha confesado.
Martín M. Razquin: “La ciudadanía ha exigido una respuesta total y contundente contra la corrupción”
Martín María Razquin, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad Pública de Navarra, ha dirigido el curso “La nueva contratación pública” que ha expuesto a lo largo de cuatro días las políticas públicas contenidas en la Ley 9/2017, de 8 de noviembre de Contratos del Sector Público. “Supone dar una visión sobre los nuevos objetivos en contratación pública en integridad y lucha contra la corrupción”, ha resumido sobre la Ley recientemente aprobada, que también considera un hito. “Ha sido desde su concepción una apuesta muy importante, que entró como una obra del Partido Popular, pero en realidad fue consensuada con todos los grupos parlamentarios”, ha afirmado.
El director del seminario cree que su redacción no podría haber sido posible hace unos años: “La propia situación política y la ciudadanía han exigido una respuesta total y contundente contra la corrupción, y la Ley ofrece esas herramientas. “Ahora lo importante es que se consiga su implementación. El 90% de los supuestos casos de la corrupción en España se encuentra alrededor de la contratación pública, como la Fórmula 1, adquisiciones, programas de patrocinio…”, ha añadido. El abogado experto en esta materia, ha especificado que una de las claves principales reside en dejar atrás lo que se denominaba “la oferta económica más ventajosa”, esto es, la compra de productos, bienes y servicios al precio más barato, para primar por la calidad y así conseguir mejores políticas sociales, ambientales y que fomenten la innovación. Aun así, ha puntualizado, que se podría haber “dado un paso adelante en la transparencia absoluta” y ha deseado que en el futuro se incluyan reformas de la Ley para solventar problemas concretos.
A lo largo de esta semana, el curso ha congregado a ponentes de diferentes de lugares de España y ha llevado a cabo una parte práctica con talleres. Razquin ha mostrado su satisfacción ante la alta asistencia de alumnos. “También se han tratado los valores ambientales y sociales, cómo afectan a las pequeñas y medianas empresas y se han expuesto preocupaciones sobre cómo incorporar todas esas cláusulas y la forma de participación bajo las pautas y criterios de adjudicación”, ha concluido.