La Delegación del Rector para la Igualdad y la Acción Social de la Universidad de Málaga, junto a la Diputación de Málaga, han organizado este lunes una serie de actividades con motivo del Día Internacional por la Salud de las Mujeres, que se han centrado en la diversidad funcional y la violencia de género.
La delegada, Isabel Jiménez, ha explicado el propósito de las distintas actividades que, a lo largo de la mañana, se celebran en el rectorado de la Universidad de Málaga “enfocadas a reafirmar la salud como un derecho humano de las mujeres, al que deben acceder sin restricciones o exclusiones de ningún tipo y a través de todo su ciclo de vida”.
Testimonios de mujeres en primera persona y una mesa redonda han formado parte de un programa, que comenzaba con la inauguración de la exposición ‘Diversas Capacidades (in)visibles’, en las que la UMA visibiliza y hace un reconocimiento al valor de las personas con diversidad funcional. Esta exposición llega al Rectorado tras su itinerancia, con notable éxito, por los centros de la universidad durante los últimos meses.
Los paneles muestran 10 fotos de gran tamaño de primeros planos de otras tantas mujeres. “Son mujeres que forman parte de nuestra universidad. Unas –explicó la delegada del rector para la Igualdad y la Acción Social, Isabel Jiménez– ya han concluido sus estudios y se han incorporado a su actividad profesional o laboral; otras aún están en nuestras aulas”. “Todas –concluyó- son mujeres valientes, talentosas y de probada capacidad para afrontar y superar los constantes retos a los que han tenido que enfrentarse”. Tres de estas mujeres, María de los Ángeles Jurado, María Isabel Asensi y Vanessa Villoldo, han participado esta mañana para dar testimonio personal de su experiencia vital.
La inauguración ha contado con la presencia de la coordinadora del Área de Ciudadanía de la Diputación de Málaga, Resurrección Hernández, que ha felicitado a la Universidad de Málaga por la exposición y abogado por “seguir fortaleciendo, en colaboración con instituciones públicas y privadas, actividades y proyectos en torno a la salud, un tema transversal y que nos afecta a todos”. En el caso concreto de las mujeres con diversidad funcional defendió la necesidad de “un cambio brutal de mentalidad”, señalando la necesidad de seguir trabajando en “proyectos de sensibilización y formación”.
El acto ha servido además para exponer las conclusiones del proyecto “Discapacidad y violencia de género”, puesto en marcha por el Área de Igualdad de la Diputación de Málaga, con la colaboración del Instituto de Desarrollo para la Mujer “AMÍA”.
Estudios de la Unión Europea muestran como las personas con discapacidad son receptoras de mayor número de abusos que las personas sin discapacidad. La confluencia distintos factores de vulnerabilidad en las mujeres con discapacidad, especialmente aquellas que tienen deficiencias severas, dificultades de aprendizaje y de comunicación, hace que se conviertan en grupo con un altísimo riesgo de sufrir algún tipo de violencia, superando ampliamente los porcentajes de malos tratos que se barajan respecto a las mujeres sin discapacidad, (en una ratio de dos a cinco veces más).
En el caso de la provincia de Málaga la casuística no es diferente, donde residen aproximadamente 800.000 mujeres, de las cuales el 7,5% -unas 60.000 mujeres- sufre alguna discapacidad igual o superior al 33%. De entre estas, 1 de cada 3 ha sufrido o sufrirá algún episodio de violencia de género, que a su vez supone un 10% más respecto a las personas que no forman parte de este colectivo.