La Universidad de Granada ha celebrado hoy un acto de reparación y reconocimientos de los miembros de su comunidad fusilados o represaliados durante la Guerra Civil y la dictadura. El acto ha estado presidido por la rectora de la Universidad, Pilar Aranda Ramírez, y por el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática del Gobierno de España, Félix Bolaños.
La actividad de hoy, organizada a instancias del vicerrectorado de Política Institucional y Planificación de la UGR, es la primera de un programa completo de actividades que pone en marcha la Universidad de Granada bajo el título de Universidad y Memoria Democrática.
El acto de este jueves en el Hospital Real, repleto de emoción y recuerdo, ha comenzado con la inauguración de la Sala Salvador Vila, en recuerdo a quien fuera rector de la UGR y murió fusilado hará 85 años el próximo sábado. A continuación, se ha celebrado un emotivo acto de entrega por parte del ministro Bolaños de las Declaraciones de reparación y reconocimiento personal a los familiares de los 28 represaliados y fusilados de la universidad.
Pedro Mercado, vicerrector de Política Institucional y Planificación de la UGR, ha reconocido que “la universidad tenía una deuda con la historia pero, sobre todo con los familiares de los represaliados y, a través de ellos, con la sociedad en general”. En este momento, existen cuatro personas más para los que aún no se ha concluido el proceso de reparación.
Por su parte, la investigadora Mercedes del Amo, responsable del equipo de científicos que ha investigado para que se pueda conocer el listado completo de los universitarios represaliados, ha comentado que este era “una acto muy pospuesto, 40 años de dictadura y 45 de democracia, para unas personas que hoy honramos y que sufrieron por no cometer ningún delito sino por pertenecer a la edad de plata de la cultura española, un periodo de renacimiento que se cortó en seco en 1936”. Finalmente ha intervenido Federico Hernández Méyer, familiar de Claudio Hernández López, que ha mostrado su felicidad y emoción por el acto que se ha celebrado y ha reconocido que “nuestro gran deseo, el que no se olvide a nuestros familiares, se cumple hoy aquí, en la Universidad de Granada”.
Todos los intervinientes han reconocido que la Universidad de Granada fue una de las que más sufrió las represalias durante la guerra y la posterior dictadura. Pilar Aranda, rectora, ha recordado que, efectivamente “la sociedad española perdió muchos intelectuales pero que, sobre todo, lo que se perdieron fueron muchas vidas”. La rectora ha insistido en la importancia de recordar y de la memoria: “Tenemos futuro porque tenemos memoria”, ha concluido.
El ministro Félix Bolaños ha recordado que “la memoria supone el reconocimiento del dolor y la contribución al futuro de estas personas. La memoria democrática no significa hablar de pasado. Significa pensar en lo que ocurrió hace 80 años para conocer mejor nuestro pasado y poder dibujar así un presente y un futuro mejor”.
El ministro ha reivindicado el valor que los represaliados representan y las libertades por las que lucharon. Por parte del Ministerio de Universidades ha acudido al acto Luis Cerdán Ortíz-Quintana, Subsecretario de Universidades, quien ha recordado en su intervención el exilio sufrido por el rector Alejandro Otero que lo llevó a vivir a México y ha recordado que la “represión franquista se cebó con los maestros, profesores, catedráticos, escuelas y universidad y en ningún lugar la represión tuvo tanta dureza como en la Universidad de Granada”.
Tras el acto, se ha inaugurado un monolito en el que será desde hoy el Lugar de Memoria Democrática de la Universidad de Granada, situado en uno de los patios del Hospital Real. La jornada matinal ha concluido con la inauguración de la exposición Azaña: intelectual y estadista. A los 80 años de su fallecimiento en el exilio, sobre la figura del presidente de la Segunda República fallecido en su exilio francés, organizada por Acción Cultural Española (AC/E), la Secretaría de Estado de Memoria Democrática y la Universidad de Granada con la colaboración de la Biblioteca Nacional de España.
Azaña: intelectual y estadista. A los 80 años de su fallecimiento en el exilio, La muestra ofrece una imagen completa de quien fuera presidente de la Segunda República y de quien el 3 de noviembre se cumplen 80 años de su fallecimiento en el exilio. Se trata de un recorrido por la dimensión humana, intelectual y política de un hombre que fue, a la vez, un intelectual de prestigio.
La muestrahace un recorrido cronológico por la vida de Azaña a través de unas doscientas piezas procedentes tanto de la Biblioteca Nacional de España como de otras instituciones españolas y extranjeras y permite conocer mejor no solo a Azaña sino el tiempo en el que le tocó vivir.
Universidad y Memoria Democrática es un programa de actos que se inicia esta misma tarde de jueves con la proyección, a las 18.30 horas en la Sala Máxima del V Centenario, de la película Palabras para un fin del mundo, de Manuel Menchón, quien asistirá a la proyección y presentará la película. Durante los próximos meses el ciclo se completará con conferencias y mesas redondas en el Palacio de La Madraza, proyección de películas, exposiciones y un programa de EducaUGR, etc. organizadas por el vicerrectorado de Extensión Universitaria y Patrimonio.