Investigadores de la Escuela Superior de Informática de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) en el Campus de Ciudad Real, en colaboración con la empresa Impresiona Rotulación, han fabricado unas cajas de aerosol para la protección de los sanitarios durante la intubación de pacientes infectados con el virus SARS-CoV-2.
Ésta es un ejemplo más de las iniciativas solidarias impulsadas por la comunidad universitaria para hacer frente a la emergencia sanitaria por la pandemia causada por el COVID-19 y que están siendo coordinadas por la comisión de seguimiento creada por la UCLM al efecto.
Cajas con láminas de policarbonato
La fabricación de las cajas, realizadas con láminas de policarbonato, responde a la petición realizada por el Área de Anestesia y Reanimación del bloque quirúrgico del Hospital General Universitario de Ciudad Real, y su destino ha sido este mismo centro hospitalario y el Hospital Santa Bárbara de Puertollano (Ciudad Real). Las cajas son una herramienta alternativa más, junto a los equipos de protección individual, para la protección de los sanitarios en la atención a pacientes diagnosticados con la COVID19.
El diseño de las cajas realizadas ha sido obra de los investigadores de la Escuela Superior de Informática de la UCLM, mientras que el trabajo de fabricación y montaje se ha llevado a cabo en los talleres de Impresiona Rotulación de Ciudad Real, quien ha donado los cubos que ya han sido entregados para su uso a la secretaria de Dirección de Gestión del Hospital General Universitario de Ciudad Real.
Los investigadores de la UCLM, según explica uno de los implicados en la iniciativa, Javier Albusac, han basado su diseño en un dispositivo de protección asequible durante el proceso de intubación de pacientes diagnosticados con la COVID-19 que compartió en las redes sociales un anestesiólogo de Taiwán.
El operador que realiza la intubación tiene mayor riesgo de infectarse, por lo que el escudo ayuda a proteger eficazmente al proveedor de atención médica que administra las vías respiratorias del paciente. El diseño de las cajas protectoras manchegas es similar al original, con la diferencia principal, según explica en Twitter otro de los investigadores implicados, Iván González Díaz, en que el nuestro “no tiene una cara desnuda completa, sólo una abertura en semióvalo para la cabeza y parte del torso por consejo del anestesista”.