Curso 2021-22. En una clase del Grado en Ingeniería Civil, el profesor entra en el aula, saluda a sus alumnos y conecta la pantalla de 86 pulgadas y definición 4K Ultra HD. A los pocos segundos, y con la máxima definición, muestra la estructura de un puente y comienza su clase, en la que manipula el elemento con las manos y todos sus movimientos y anotaciones (con el dedo o lápiz óptico) se reflejan en los ordenadores de los alumnos. Uno de ellos tiene una duda y, desde su pantalla, maneja el elemento para plantear su pregunta. Todos los estudiantes, tanto si están en el aula como en su casa, siguen la clase y participan activamente en ella. Todo está siendo grabado y podrán verlo cuando quieran.
Este ejemplo da una idea del salto tecnológico que ha implementado la UCAM con la adquisición de casi 300 pizarras digitales de última generación que van a transformar la forma de impartir clase en la universidad. Estos paneles permiten una interconexión total entre el profesor y los alumnos, multiplicando las posibilidades de trabajo colaborativo. Las interacciones se reflejan en tiempo real y sin cortes gracias al despliegue de una red Wi-Fi de última generación. Además, podrán acceder a un amplio banco de recursos multimedia, realizar videoconferencias con expertos o plantear encuestas en tiempo real que los estudiantes pueden responder desde sus móviles.
Su potencial se puede explotar en todas las áreas del conocimiento. Desde analizar una estructura en Arquitectura, hasta crear gráficos a partir de fórmulas matemáticas para una clase de Informática, hacer anotaciones sobre un texto para resaltar lo más importante en Derecho o ver un vídeo realizado por los alumnos de Educación Primaria para una práctica, etcétera.
Samuel Mendoza, director de Infraestructuras y Desarrollo Digital de la UCAM, se muestra satisfecho por esta novedad ya que “supone un avance en nuestro Plan Estratégico de Transformación Digital”. Belén López, vicerrectora de Enseñanza Virtual, asegura que el salto tecnológico es enorme y se traducirá en “los materiales que se expongan, ya que van a ser mucho más atractivos y con un claro componente multimedia”. Otro punto fundamental es “la atención a la diversidad, ya que estas pantallas están adaptadas para alumnos con discapacidad auditiva o visual”.
Desarrollos avanzados propios
Una de las apuestas de la UCAM es crear contenidos para explotar al máximo las herramientas tecnológicas más avanzadas. Las primeras clases con gafas de realidad virtual han sido posibles gracias a la Unidad de Experiencia de Usuario que ha creado contenidos para estas sesiones. Una clase de vela en CAFD, sobre el coronavirus en Medicina o la presentación de una patente en Odontología, son sólo algunos ejemplos de los primeros desarrollos creados en la UCAM en realidad virtual.
Alta tecnología en simulación clínica
La Universidad Católica ha sido pionera en España en implementar la simulación clínica más avanzada como parte esencial de la formación de sus estudiantes de Ciencias de la Salud. En este campo ha sido muy importante la incorporación de dispositivos de última generación, como la mesa anatómica digital, la tabla de razonamiento clínico ‘Body Interact’, Sectra, etcétera.
