Este jueves se ha celebrado la tercera mesa redonda organizada por el Vicerrectorado de Estudiantes, Igualdad e Inclusión de la Universidad de Almería (UAL) con motivo del 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer, enmarcada en la programación de Almería Unida Contra la Violencia de Género. ‘Explorando la realidad de la Violencia de Género en la Universidad: una mirada interdisciplinar’, ha reunido en el Auditorio de la UAL a las profesoras Francisca López, Diana Jiménez, María Teresa Martín y Esther Prados.
“Este año hemos querido contar con la presencia de profesorado de la Universidad de Almería porque nos consta que está poniendo en marcha diferentes tipos de actividades y metodologías con el estudiantado en la lucha contra la violencia de género, además de contar con una dilatada experiencia de investigación en este campo”, ha explicado Eva Díez, directora de la Unidad de Igualdad de Género de la UAL en funciones.
Las ponentes pertenecen a las ramas de Psicología, Educación, Sociología y Enfermería. Representando a la primera de ellas, ha participado Francisca López, profesora de Psicología, quien ha centrado su intervención en su función como directora de la Unidad de Atención Psicológica de la UAL. “Recibimos muchas peticiones de ayuda y de forma frecuente están relacionadas con la violencia de género, de formas variadas. Se producen dentro de relaciones de pareja entre estudiantes o personal laboral y profesorado que en sus vidas sufren violencia de género por parte de sus parejas o ex parejas. También se producen situaciones de acoso sexual que están relacionadas con el abuso de poder y la jerarquía, que todavía existe en el ámbito universitario. Son temas difíciles de exponer públicamente porque parece que estamos en un ambiente más ilustrado en el que este tipo de cosas deberían estar superadas. Pero estamos muy lejos de esta situación y es muy frecuente en nuestro ámbito universitario que las mujeres convivan con diferentes tipos de violencia de género por parte de los hombres”.
Por su parte, María Teresa Martín, profesora de Sociología, ha ofrecido una visión global de la evolución de la violencia de género desde el año 1981, en el que se aprobó la ley del divorcio, hasta 2004 con la aprobación de la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. “En 1981 la violencia de género se trataba de una manera muy complicada porque no había herramientas, en 2004 comienza a haber, algunas se han desarrollado más que otras. Voy a hacer un balance de esta evolución hasta el día de hoy en el que hay una gran visibilidad de la violencia de género, una preocupación de toda la sociedad en su conjunto y, sin embargo, seguimos viendo que no es suficiente”.
Por otro lado, la profesora Martín ha explicado algunas propuestas hechas desde el arte “para ir empujando un cambio cultural a partir de nuestras emociones, de nuestra subjetividad y de todo aquello que nos permite repensar de otra manera. Una de las propuestas que traigo es el trabajo de la artista brasileña Beth Moysés, que saca la violencia de lo privado a la calle. Saca a las mujeres a la calle vestidas de novia para denunciar que eso del amor romántico es una tomadura de pelo. Y para denunciar las relaciones de poder y abuso que hay dentro de ese modelo de amor y afecto con el que hemos crecido”.
Diana Jiménez, profesora titular del área de Enfermería, ha dado a conocer el trabajo que realizan de simulación clínica de alta fidelidad con el alumnado para el abordaje de distintos problemas de la realidad asistencial, entre los que se encuentra la violencia de género. Se le somete a una situación que pueden vivir en su futuro profesional y deben actuar. “La moraleja es que tienen que trabajar en ellos mismos porque existen protocolos, pero la dificultad está en implementarlos. Hay carencias en las entrevistas clínicas, en el abordaje de concienciación del problema, es decir, en la mirada al problema, en no hacer juicios, en no suponer. Cuestiones que son muy importantes para abordar bien este tipo de problemáticas”.
Por último, Esther Prados, del área de Didáctica de la Expresión Corporal, ha planteado a los presentes “cuáles son las estrategias, dinámicas, metodologías y el proceso que sigo con el alumnado, más que para detectar la violencia, para prevenirla y potenciar el cuidado afectivo y corporal. El objetivo es detectar las posibles violencias a las que nos podemos enfrentar y, con las dinámicas que planteamos en el aula, ayudar a pacificar el cuerpo”.