Una placa azul con letras blancas en la que se lee: Laboratorio de Geología Francisco Sánchez Martos. Geodinámica Externa luce desde este viernes, 23 de septiembre, en uno de los laboratorios de la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad de Almería. Concretamente, es en el que Francisco Sánchez Martos, profesor de la Universidad de Almería fallecido hace poco más de 10 meses, trabajó durante años. Este viernes la Universidad de Almería le ha rendido un emotivo homenaje dando su nombre a este laboratorio con la presencia de familiares, amigos y compañeros.
José Céspedes, vicerrector de Planificación Estratégica y Profesorado de la Universidad de Almería, ha destacado la figura de Francisco Sánchez Martos, no solo desde el punto de vista profesional, sino también su calidad humana. “Francisco ha prestado su servicio en esta institución durante muchos años en los que ha estado impartiendo clases teniendo un contacto directo con miles de estudiantes. Años, en los que ha contribuido también con su investigación y, lo más importante, construyendo y participando de una red de relaciones humanas tanto de dentro como de fuera de la Universidad. Las organizaciones no son nada sin las personas que forman parte de ellas, que participan en ellas. Si la Universidad de Almería ha llegado al estatus actual y se ha desarrollado y ha evolucionado es gracias a la contribución de personas como Francisco con sus funciones docentes, de investigación, de transferencia, pero también en el aspecto humano, en el compañerismo”.
Por último, ha indicado que con este homenaje “la UAL pretende preservar su memoria, más allá de los amigos, compañeros y familiares, en esta institución y que permanezca a lo largo del tiempo”.
Juan Gisbert, profesor titular del área de Geodinámica Externa de la UAL, amigo y compañero, ha sido el encargo de explicar la trayectoria profesional de Francisco Sánchez Martos, doctorado en 1997 con un trabajo sobre la hidrogeología de los acuíferos relacionados con el río Andarax. A lo largo de su trayectoria participó en más de 20 proyectos de investigación. Su investigación estuvo centrada fundamentalmente en tres líneas: hidrogeología de áreas semiáridas; hidrogeología de áreas kárstikas e hidrogeología de áreas costeras. Durante sus más de 30 años de docente en la UAL.
Cuestiones todas ellas, que “no tienen la más mínima importancia sin relevancia si no fuera por cómo era Francisco. Como compañero de trabajo fue una persona colaborativa, entusiasta, dialogante, de trato agradable”, ha explicado Gisbert. Quien se ha referido a él también como amigo “un ser alegre, positivo, optimista”. Además, ha indicado que “ejercía sin darse cuenta de ‘pagamento’ entre sus compañeros”.
Isabel Sánchez, hija de Francisco Sánchez Martos, ha descrito a su padre como una persona que pintaba el mundo de color de rosa y que lo daba todo para que no les faltase de nada. “Con él existía ese rincón en el universo donde la vida era apacible y nunca sembraba maldad. Todas sus buenas acciones se podrían resumir en una frase que me dijo una vez hablando sobre por qué le gustaba tanto su trabajo: ‘Soy más feliz haciendo cosas por los demás que por mí mismo’”.
También ha recordado que “siempre he pensado que quería trabajar en algo como mi padre, en algo que me hiciera feliz, que me llenase como la Universidad le llenaba a él y poder rodearme de compañeros de trabajo a los que poder llamar amigos como hacía él. Incluso cuando podía hacer el trabajo desde casa, venía a la Universidad, decía que le gustaba tomarse su café con los compañeros, poner su música de jazz y de Bruce Springsteen en su despacho tranquilo, y al llegar, también le llenaba mucho ver una noticia relacionada con la geología e investigar sobre ello para así aprender, y preparar sus clases”.
Por último, ha mostrado su agradecimiento a la UAL “por este homenaje a mi padre y por el hecho de que el laboratorio donde él daba clases tenga su nombre. Él estaría muy contento de saber que va a permanecer vivo en los corazones de todos vosotros”.