Dos mujeres polifacéticas dentro del mundo del cine han sido las encargadas de ayudar a entender ‘el reflejo social contra la violencia de género’ a través de un prisma cinematográfico. De hecho, así se ha llamado la charla-coloquio que con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres se ha realizado en el Auditorio de la Universidad de Almería. Se ha enmarcado en el conjunto de actividades de sensibilización y concienciación realizadas en el campus, pero a su vez integradas en las acciones conjuntas de ‘Almería unida contra la Violencia de Género’, la alianza entre instituciones que años atrás promovió la propia UAL y que se encuentra muy consolidada.
En concreto, han intervenido Rocío Juárez, directora, guionista y escritora, y Anuska Martínez, directora, productora, cantante, actriz y pedagoga, y en su caso víctima de violencia de género un tiempo atrás. Ambas han sido presentadas por Eva Díez Peralta, la directora en funciones de la Unidad de Igualdad de la Universidad de Almería, que ha insistido en la finalidad de “concienciar y sensibilizar a la comunidad universitaria sobre una lacra social y de un problema de todos que adquiere un cariz preocupante viendo que en España van 55 víctimas de violencia de género este año a día de hoy”. En el programa diseñado para este 25 de noviembre se ha incluido un amplio abanico de formatos, de contenido más formal “o un poco más lúdico, como el de esta charla-coloquio”.
Díez ha destacado la relevancia de las dos invitadas, una Rocío Juárez, habitual colaboradora de la Unidad de Igualdad de la UAL, “que ha recibido premios, como el de Mujer Influyente de Almería en el ámbito de la Comunicación, la Cultura y el Deporte”, y otra Anuska Martínez, “que conoce muy bien estos temas”. Ha recordado que el programa continúa este jueves con una mesa redonda a cargo de “profesoras de la Universidad de Almería en distintas disciplinas, de los ámbitos de Psicología, Sociología, Educación y Ciencias de la Salud”, y que se terminará “con la lectura del manifiesto el viernes en la puerta de la Biblioteca”. En el fondo está “el compromiso social de la UAL y en general las universidades públicas para sensibilizar, concienciar, formar a nuestros y nuestras estudiantes en la necesidad de ser conscientes de esta lacra y de que ellos mismos también contribuyan a combatirla”.
Ha llamado a la participación, que a su juicio debe ser mucho mayor: “Desde el punto de vista de la institución propiamente dicha, el ‘termómetro’ está fantástico, porque en igualdad y lucha contra la violencia de género ha avanzado muchísimo en los últimos ocho años, y yo creo que lo que va a seguir es avanzando y obteniendo logros; entre la comunidad universitaria, el estudiantado sí tiene una conciencia alta del problema, pero sí me gustaría que hubiera mucha más participación”. Se ha congratulado de que hay “muchos profesores y sobre todo profesoras muy comprometidas”, haciendo referencia a un acto paralelo desarrollado en el pasillo central”. En todo caso, ha pedido a la comunidad universitaria que se vuelque de manera definitiva en la lectura del manifiesto.
Rocío Juárez ha utilizado diferentes películas para analizar “distintos comportamientos, pequeños matices que se generan en muy pequeñas actitudes que luego se pueden trasladar en la violencia de género”. El análisis se ha sostenido por ejemplo sobre la cinta ‘Solo mía’, de 2001, dirigida por Javier Balaguer e interpretada por Paz Vega y Sergi López, siempre aplicando el mismo sistema, “haciendo bloques para que sea el público el que piense por si mismo qué tipo de violencia de género estamos viendo, y que piense cómo deben de actuar los personajes para crear esa consciencia, para que el público también sea partícipe de esa película”. A su vez, el análisis se ha realizado “también desde el punto de vista cinematográfico, de la fotografía, del guion…”, y ha puesto especial empeño en “la violencia en los adolescentes, porque hay pequeños gestos y pequeñas cosas que no se identifican como violencia de género y que parece que forman parte de ‘lo normal’”.
Juárez se ha mostrado encantada de volver a colaborar con la Universidad de Almería y que en esta ocasión haya sido con Anuska Martínez “dando una visión diferente”. Esto último ha llegado hasta el extremo de algo reconocido por la propia Anuska: “Mi visión
también parte como testimonio real de una persona, una mujer que sufre violencia de género en mi primer matrimonio, y por eso yo puedo mostrar desde ahí cómo desmitificar muchas cosas que generan el que se naturalice la violencia de género”. Así, una parte de su intervención se ha centrado en “los mitos”, buscando que el público “plantee cuáles son porque precisamente tenemos que destruirlos, erradicarlos para que podamos realizar ese cambio en la sociedad”. Ella ha utilizado cortometrajes y ha planteado “distintas perspectivas y a través de las generaciones qué cambios reales hay”. Para ella es importante visibilizar “todo esto que estamos haciendo muchas personas que estamos en el proceso de educar, en esta conciencia social tan necesaria”, textualmente.
La parte final de su intervención se ha dedicado a “proponer ideas a nivel cinematográfico sobre cómo mostrar a una persona que ha sufrido violencia de género, de qué diferentes formas podríamos mostrarlo a nivel de imagen, a nivel interpretativo, y que todo el ‘brainstorming’ que se ha generado con el público pueda plasmarlo también en un próximo corto que he escrito”, ha reconocido de modo literal. Es cuestión de “apuntar nuevas ideas para que también se sientan no sólo identificados, sino partícipes de generar ese cambio tan necesario, y qué mejor que hacerlo contando historias como sabemos hacerlo Rocío, mi maravillosa compañera a la que admiro, y yo, que estoy con la violencia de género como algo que mi trabajo siempre va a mostrar, como pedagoga, como actriz, como productora y como escritora”, ha finalizado.