La Universidad de Alicante (UA) forma parte del proyecto europeo MOST-H2 con el objetivo de ofrecer soluciones para el almacenamiento eficiente del hidrógeno. Junto a más de una quincena de centros de investigación, universidades y empresas especializadas del sector de Grecia, Reino Unido, Francia, Alemania, España, Austria, Italia y Marruecos, investigadores del Laboratorio de Materiales Avanzados de la UA, liderados por el catedrático de Química Inorgánica Joaquín Silvestre, se suman al reto de conseguir un futuro más sostenible a través del hidrógeno, una de las energías más limpias.
El uso generalizado del hidrógeno como vector energético es clave para que la Unión Europea (UE) logre sus objetivos de transición energética y climática. En este sentido, el proyecto MOST-H2: “Novel metal-organic framework adsorbents for efficient storage of hydrogen” está desarrollando un innovador concepto para el almacenamiento de hidrógeno, desde el laboratorio hasta el tanque final. Con un presupuesto de aproximadamente 6 millones de euros para 48 meses, hasta el 2026, el proyecto se centra en la investigación y el desarrollo de nuevos materiales para encontrar las mejores soluciones de almacenamiento.
MOST-H2 consiste en un enfoque desde la escala de laboratorio hasta el tanque final para desarrollar, validar y demostrar tecnologías innovadoras de almacenamiento de hidrógeno de bajo coste utilizando como adsorbentes materiales híbridos de naturaleza orgánica/inorgánica, los llamados MOFs – abreviatura de redes metal-orgánicas -, con una combinación óptima de capacidad volumétrica y gravimétrica, pero también con una baja huella ambiental. Los nuevos materiales MOFs de alto rendimiento se producen mediante la combinación de estrategias de síntesis avanzadas y sofisticadas técnicas computacionales.
“El objetivo principal es diseñar computacionalmente y, sintetizar y validar experimentalmente nuevos adsorbentes de hidrógeno basados en materiales MOFs ultraporosos”, explica el investigador de la UA. Esto representa un paso esencial hacia soluciones de almacenamiento de hidrógeno más eficientes, seguros y rentables que las tecnologías de almacenamiento de hidrógeno convencionales. “Una parte importante del proyecto está dedicada a desarrollar y ampliar las formas monolíticas de materiales MOF óptimos que permitan una fácil integración en un tanque de almacenamiento de crioadsorción, específicamente diseñado específicamente para este fin”, añade Silvestre.
Con la tecnología MOST-H2 como base para elaborar futuros planes de penetración en el mercado, el proyecto contribuirá considerablemente a una economía del hidrógeno verde, sostenible y circular.