La última jornada de los Cursos de Verano de la Universidad de Málaga (UMA) en Ronda ha acogido, dentro del seminario dedicado al dolor crónico, la conferencia del catedrático de Medicina y Cirugía, Julio Mayol, que ha propuesto un debate en torno a las nuevas tecnologías aplicadas al ámbito sanitario. Mayol ha destacado la importancia de la innovación en este campo, y, especialmente, los avances que han supuesto el boom de la Inteligencia Artificial generativa.
El experto ha explicado que hasta ahora se contaba con aplicaciones en el área de la salud basadas en modelos de diagnóstico de IA, como la visión computarizada, los algoritmos de Machine Learning y Deep Learning que pueden predecir quién tiene más riesgo de padecer ciertas dolencias, análisis de imagen radiológica o la robótica, pero que en la actualidad los grandes modelos de lenguajes de la IA están suponiendo un cambio de paradigma con grandes beneficios. “Es importante llegar a acuerdos sobre estos lenguajes porque las palabras que utilicemos nos darán las respuestas en el futuro si sabemos hacer las preguntas adecuadas”, ha comentado.
En este sentido, ha defendido las ventajas que aporta la incorporación de tecnologías disruptivas en el ámbito sanitario, sobre todo para avanzar hacia un sistema más completo y eficaz. “La idea es que analizar gran cantidad de datos nos permita hacer una salud más predictiva, preventiva, participativa, personalizada y poblacional, esto es, no solo para unos pocos sino para todos aquellos que lo necesitan. El problema es que no hay suficientes seres humanos para proveer este servicio sanitario”, ha argumentado. Por ello, la Inteligencia Artificial ayudará, según ha explicado Mayol, a aumentar la efectividad del sistema, mejorar la seguridad del paciente y disminuir las tareas administrativas “que consumen tiempo y no generan valor ni para los pacientes ni para la sociedad”. No obstante, y en relación a las tendencias futuras, el ponente se ha mostrado expectante. “La verdadera revolución está empezando ahora y todavía no somos totalmente conscientes de las implicaciones éticas y de privacidad que tienen”, ha finalizado.
Junto a Mayol ha participado también en este seminario Consolación Pineda, profesora de Fisioterapia de la UMA y codirectora de la actividad, que al término del curso ha querido incidir en la necesidad de abordar el dolor crónico de manera conjunta, desde una perspectiva fisioterápica, psicológica y social. “La neurociencia ha descubierto cómo las emociones inciden en el procesamiento del dolor, tanto en cómo se percibe como en la manera en la que se afronta. Esto facilita un tratamiento más específico e individualizado del paciente”, ha manifestado.
En cuanto a los consejos y recomendaciones que pueden ayudar a pacientes a sobrellevar las dolencias, Pineda ha reconocido que hace falta más educación en gestión emocional y que todas las líneas de investigación que se están explorando en la actualidad van dirigidas a que el dolor crónico se trabaje teniendo en cuenta que el paciente ocupa un lugar central. Por ello, ha insistido la especialista, es relevante ahondar en la capacidad de generar analgesia de los propios pacientes, aportándole las herramientas para el autocuidado y el automanejo como complemento al resto de tratamiento clínico. “Esto no implica hacerle responsable de su dolor ni culpabilizarlo, se trata de empoderar al paciente para que gestione, se adapte y acepte el dolor para tener una mayor calidad de vida”, ha concluido.
España como “país puntero” en dispositivos de extinción de incendios
El programa formativo que se ha desarrollado en la ciudad del Tajo se ha completado con las conclusiones del seminario “Los incontrolables incendios forestales”, en las que ha estado presente Macarena Ortega, profesora de la Universidad de Córdoba, que ha ofrecido la ponencia de cierre sobre el comportamiento del fuego en los grandes incendios. En su explicación, la conferenciante ha valorado positivamente el trabajo y la cualificación de los equipos que trabajan sobre el terreno, señalando la evolución que se ha desarrollado en cuanto a los medios disponibles.
“En los últimos 20 años la profesionalización de los dispositivos de extinción de incendios ha sido espectacular, cada vez tenemos mejores técnicos formados, al principio se importaba mucha ciencia de otros países, como Estados Unidos, que nos llevaban más ventaja, pero la realidad es que somos un país puntero en este sentido y en la ciencia que generamos los investigadores respecto a los incendios forestales. Todo es mejorable, pero se hace una buena gestión”, ha admitido.
En esta línea, Ortega ha señalado que el reto está ahora en continuar con esta tecnificación de los equipos e incidir en la planificación, sobre todo previa a las emergencias, para minimizar los riesgos tanto a nivel económico, ecológico y social. “Al final, los incendios forestales van a estar siempre en nuestro ecosistema, es algo estructural y no van a desaparecer, pero podemos controlar los efectos que tienen en las poblaciones y en el medioambiente”, ha resumido.
Por último, en cuanto a la previsión de incendios en esta época estival, la especialista ha recordado que el año comenzó con fuegos en distintos puntos del territorio nacional que adquirieron gran magnitud, cuando muchos de los dispositivos de trabajo no tenían ni siquiera la plantilla incorporada al completo, por lo que la preocupación aumentó. No obstante, ha precisado que las predicciones ahora no vaticinan un mal verano, “aunque nunca nos podemos relajar”, ya que las recientes lluvias del final de la primavera han dado un “respiro considerable”.