La recuperación ambiental de los entornos mineros sigue siendo un reto. Aunque hay soluciones planteadas, todavía no se ha dado con una fórmula para devolver la riqueza ambiental a las zonas donde se acumulan los depósitos mineros. Ahora, en una investigación de la Politécnica de Cartagena (UPCT) se propone una estrategia de restauración de estos espacios contaminados con restos minerales y compost.
La investigación se ha desarrollado en la tesis doctoral de Juan Carlos Beltrá Castillo, que ha determinado la mejor combinación de enmiendas para rehabilitar depósitos mineros con elevados contenidos de metales y metaloides en la Sierra Minera de Cartagena-La Unión, reduciendo los riesgos potenciales para la salud y el medio ambiente junto con la valorización económica de las zonas.
Los resultados indican que en las parcelas de estudio implementadas en el depósito minero Cabezo Rajao, tras la aplicación de las enmiendas, se mejoraron las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo, contribuyendo, por tanto, a mejorar su calidad y favoreciendo el desarrollo de cobertura vegetal de diversas especies: Piptatherum miliaceum, Coronilla juncea, Thymus zygis y Salvia rosmarinus.
Cuál es la receta de minerales y compost para recuperar suelos mineros
De todas las combinaciones de enmiendas orgánicas e inorgánicas aplicadas en las parcelas del depósito minero, los mejores resultados se obtuvieron con la aplicación de caliza, compost y zeolita, pues mejoró la fertilidad del suelo y se incrementó la biodiversidad microbiana, favoreciendo el crecimiento y desarrollo de las especies vegetales y, consiguiendo reducir la movilidad de los metales y metaloides y, por lo tanto, su toxicidad potencial.
“Se incrementó el pH, los carbonatos, los macronutrientes (N, P, K), el carbono orgánico total, y el carbono particulado, disminuyendo la salinidad”, detalla el nuevo doctor por la UPCT. Y se consiguió una cobertura vegetal del 70%. “Además, se comprobó que Thymus zygis (tomillo salsero) y Salvia rosmarinus (romero) son especies adecuadas para la obtención de aceites esenciales libres de contaminantes que se pueden comercializar”, añade, remarcando el posible rendimiento económico de esta cobertura vegetal.
Qué se ha logrado con esta enmienda para zonas contaminadas por la actividad minera
“En conclusión, la fitoestabilización asistida mediante el uso de enmiendas orgánicas (compost y biochar) e inorgánicas (caliza y zeolita) junto con Piptatherum miliaceum y Coronilla juncea resultó ser una técnica eficaz para la rehabilitación de residuos mineros, reduciendo su toxicidad y favoreciendo el desarrollo de las especies vegetales implementadas en las parcelas”, remarca el autor de la tesis, señalando que esta técnica “podría ser una alternativa prometedora para ser aplicada a mayor escala en futuros proyectos de rehabilitación de emplazamientos mineros”.
La tesis lleva por título ‘Uso de la fitoestabilización asistida para facilitar la producción de aromáticas en residuos mineros como estrategia de rehabilitación ambiental y socioeconómica’ y ha sido dirigida por Silvia Martínez Martínez y María Gabarrón Sánchez. El trabajo se desarrolló en el Grupo de Investigación Gestión, Aprovechamiento y Recuperación de Suelos y Aguas (GARSA), que dirige Ángel Faz Cano, y contó con financiación de la Fundación Séneca en el marco del proyecto ‘FITOAROMÁTICAS’ (20947/PI/18).