“Somos famosos, somos la promoción sin orla -risas-, pero sin fiesta fin de carrera, sin despedida… acabamos con muy mal sabor de boca y un poco tristes por motivos que ya ni importan”. María del Mar García, presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Almería, puso hace unos días la parte emotiva con una breve pero intensa intervención en la que ha citado uno a uno a los compañeros de la promoción 1983-86 que ya han fallecido, pero cuyas familias han acudido a la llamada de la Universidad de Almería para participar de un acto de reencuentros y de justicia en el que se les ha entregado, por fin, su orla. En aquel entonces, cuando se formaron en la Bola Azul, sede la Escuela Universitaria de Enfermería ‘Virgen del Mar’, pertenecían a la Universidad de Granada, pero ha sido la actual Facultad de Ciencias de la Salud de la UAL la que ha tomado la iniciativa de recopilar el material y hacerles su orla, única que faltaba en la historia, entregada junto al reconocimiento a los 25 años de los primeros titulados ya como Universidad de Almería.
Emoción desbordada en el momento del recuerdo a Juan Alcaide, Ana Bédmar, Isa Casas, José Antonio Rodríguez y Marisol Vargas, “que este reencuentro sea un homenaje para ellos y para sus familias”, así como en el desarrollo íntegro del evento, se han visto cumplidos con creces los objetivos que se pretenden con la Asociación de Antiguos Alumnos de la UAL y que ha vuelto a recordar el coordinador de Gobierno y delegado del Rector para la Interacción con la Sociedad y las Empresas, Antonio Fernández: “El reencuentro de los egresados entre sí y con su universidad, ofrecer actividades de ocio, tiempo libre y cultura que los una, y tercero el proponerles servicios que la UAL tiene y de los que pueden beneficiarse para su promoción profesional”. Se diseña con la intención de “que los disfruten y se sientan miembros de la comunidad universitaria”, tal y como ha pretendido Carmelo Rodríguez: “Era una asignatura pendiente el que esta universidad no siguiera en contacto con sus antiguos alumnos, por lo que quería el rector para estos actos del ‘25 Aniversario que pudiéramos decir que teníamos un programa fuerte, lo que hemos logrado al tener a día de hoy 2.400 miembros y organizar una gran cantidad de actividades”.
De tal modo, “hasta ahora había tres sectores, estudiantes, PAS y PDI, pero ya hay un cuarto, que es el de los antiguos alumnos, su universidad está con ellos el resto de la vida”, y la extensión a los titulados “cada facultad lo hace de un modo distinto”. En este caso, la de Ciencias de la Salud ha querido ir más allá en el tiempo sin descuidar el orgullo por la promoción 1991-94, la primera plenamente de la UAL, en el actual Grado de Enfermería: “Celebramos en la facultad los 25 años desde su creación dentro de la Universidad de Almería y es un momento emotivo puesto que es un reencuentro, además de dos promociones porque citamos a la que terminó en el año 1994 y, algo especial, la convocatoria de la promoción que acabó en el año 1986, que no era de Almería, era de Granada, pero tras recoger todas las orlas de todas las promociones no existía ese curso”. Gabriel Aguilera, el decano, ha explicado que se han organizado para hacerla y entregarla.
La de Enfermería cumple 25 años este 2019, pero no se ha olvidado a Fisioterapia, que llega a la década, misma cantidad de años que dos de los cuatro másteres de la facultad, el de Enfermería y el de Sexología, en los que “muchos de sus alumnos son de fuera”. En definitiva, es un legado humano y profesional de la universidad a su entorno: “Almería y la provincia están inundadas de profesionales que han estudiado aquí y que son los que mejor difusión dan; siempre es bueno que tengan el vínculo con la facultad y la universidad, los estudiantes están con ellos aprendiendo y eso es fundamental, y de hecho muchos de los que vienen son tutores clínicos y los necesitamos, porque deben cuidar a nuestros alumnos”. Además, Aguilera ha remarcado que “la llegada de un estudiante a un ámbito clínico a hacer prácticas es algo espectacular, es una revolución, porque te hace ponerte la pilas, ponerte al día, y no es que se te pegue la juventud, pero casi”.
En ese sentido, María del Mar García ha recordado “la dura realidad” de entrar a trabajar que su generación vivió, “mucha teoría, pero fue cuando se aprendió de las situaciones reales”. A eso ha añadido algo clave: “La enfermería es una profesión maravillosa, pero también es dura porque nos pone en contacto con el dolor, con la alegría con la vida y con la muerte, y eso no te lo puede enseñar la universidad sino el día a día”. El acto de este viernes, sencillo y muy emotivo, se ha completado con la proyección de dos vídeos con el repaso de la historia de esta titulación desde la Bola Azul hasta el actual edificio en el campus, pasando por la sede la calle Gerona, apoyado en los testimonios de las principales protagonistas y cruzando impresiones de alumnos actuales con las de antiguos alumnos, más la orla de la 83-86 pasada del papel a la pantalla. Una gran foto final de familia ha culminado un encuentro del que saldrán, seguro, muchos más, y que fortalece a la Universidad de Almería como nexo de unión de personas a las que ha formado, pero también a la inversa. Hubo una merienda saludable con visita guiada a la galería de las orlas del Decanato y a los laboratorios de simulación, instalaciones mucho más avanzadas de las que vivieron.