El Dr. Pablo Álvarez, académico del Departamento de Agronomía y director del Laboratorio de Prospección, Monitoreo y Modelación de Recursos Agrícolas y Ambientales (PROMMRA) de la Universidad de La Serena, asegura que “Faltan más de mil millones de metros cúbicos de agua almacenada para garantizar la seguridad hídrica de la Región de Coquimbo”, una región al norte de la capital, Santiago de Chile.
La crisis provocada por la mega sequía que afecta a Chile y a la Región de Coquimbo ha generado un déficit hídrico que preocupa a diversos sectores. Actualmente solo se cuenta con el 16% de capacidad de almacenamiento a nivel regional.

El académico del Departamento de Agronomía y director del Laboratorio de Prospección, Monitoreo y Modelación de Recursos Agrícolas y Ambientales (PROMMRA) de la Universidad de La Serena, el Dr. Pablo Álvarez, participó en el Primer Encuentro para la Eficiencia Hídrica y la Productividad de Vides Pisqueras donde se abordaron los desafíos que enfrenta el rubro debido al escenario hídrico de la Región de Coquimbo, demostrando a los asistentes cómo se está buscando el mejoramiento de sus procesos productivos.
Álvarez presentó a la audiencia la situación hídrica actual de la región: “Hoy contamos con un 16% de capacidad de almacenamiento a nivel regional, esto es cercano a los 200 millones de metros cúbicos, los que no son suficientes para garantizar la seguridad hídrica de las actividades económicas y sociales que se desarrollan en nuestra región”.
Además, agregó que, para alcanzar una seguridad mínima, se requerirían cerca de 1.100 millones de metros cúbicos adicionales, una meta lejana considerando el prolongado déficit de precipitaciones que afecta a la zona.
El profesional de PROMMRA USerena también mencionó cómo el déficit de precipitaciones ha afectado a la superficie cultivada. “Los cultivos caducos hoy demuestran una reducción considerable (…) Por ejemplo en Limarí, desde 2010 se produjo una tendencia a la disminución en la superficie cultivada, desde 32.000 a cerca de 24.000 hectáreas, y los que han pagado la cuenta en esto son los caducos, las hortalizas y los cultivos de ciclo corto”, indicó Pablo Álvarez.
De esta manera, el académico resumió la situación aclarando que en total en la región hay alrededor de 50.000 hectáreas plantadas, sugiriendo así una disminución a nivel provincial importante. “En total, estimamos una pérdida regional de entre un 25% y un 40% del área agrícola cultivada”, detalló.
¿Puede el rubro pisquero seguir prosperando en una región cada vez más seca?
Ante tal escenario cada vez más crítico en la Región de Coquimbo, se reunieron expertos, autoridades y representantes del sector, quienes abordaron los desafíos que impone la escasez hídrica en la zona, especialmente en el cultivo de uvas pisqueras.
En la cita, organizada por la Cooperativa Control Pisquero ubicada en Ovalle, se presentaron diversas estrategias enfocadas en el uso eficiente del recurso hídrico, como el riego subterráneo, el goteo tecnificado y la eficiencia energética en los sistemas de riego, prácticas clave para mantener la productividad sin comprometer la calidad del pisco.
“Hoy estamos acá para maximizar el recurso hídrico a corto plazo, porque creemos que los productores agrícolas de la región no podemos esperar, la situación es demasiado crítica, no pasará más de un año o dos donde vamos a enfrentar problemas graves, tanto en lo económico como en mano de obra”, advirtió el presidente de la Cooperativa Control Pisquero, Mauricio Estay.
Estay fue enfático en destacar que así como el agua es esencial para la vida humana, también lo es para la industria pisquera, que integra a los empresarios pero también a pequeños productores, pertenecientes a la agricultura familiar campesina y de las comunidades locales.
En búsqueda de la seguridad hídrica
Frente a este panorama, diferentes actores presentaron su posición frente a la situación, realizando un llamado al esfuerzo para alcanzar la seguridad hídrica.
“El agua almacenada que tenemos hoy no nos resuelve el problema, el año pasado tuvimos más precipitaciones, pero se gastan esas reservas y así nuestros embalses se van quedando con menor almacenamiento. Hoy como Sociedad Agrícola del Norte (SAN) nuestra postura es que así como hay que trabajar en eficiencia hídrica tenemos que buscar nuevas fuentes en la reutilización de las aguas y ojalá en algunos pozos de emergencia”, recalcó Alejandra Marín, representante de la SAN.
En tanto, el consejero regional, Francisco Corral, quien cerró la jornada, expuso la realidad del contexto regional frente al país, pero también a nivel global, “Chile es el único país latinoamericano con escasez hídrica extremadamente alta al año 2049, ocupando el puesto número 18 a nivel global”, subrayó.