¿No puedo fumar en espacios públicos cerrados? Pues fumo más en casa. Esta es la postura que han tomado muchos fumadores y que ha provocado que los niños estén ahora más expuestos al humo del tabaco que antes de que entrara en vigor la Ley Antitabaco. La razón del aumento de nicotina en niños se debe a que los españoles fuman más en sus hogares y en los coches, en presencia de sus hijos, que antes, lo que convierte a los pequeños en fumadores pasivos, con el consiguiente riesgo para la salud.
Son algunas de las conclusiones de una investigación realizada por científicos de la Universidad de Granada y del Instituto de Investigación Biosanitaria (ibs. GRANADA), que ha revelado también que la mitad de los niños estudiados (el 50,8%), son fumadores pasivos.
Para llevar a cabo este trabajo, los científicos analizaron el nivel de exposición al humo del tabaco de 118 niños pertenecientes a la cohorte INMA-Granada (del proyecto de investigación Infancia y Medio Ambiente), antes y después de la entrada en vigor de la actual ley antitabaco (Ley 42/2010).
Concretamente, los investigadores realizaron una encuesta epidemiológica y midieron los niveles de cotinina (una sustancia derivada de la nicotina que se utiliza como marcador de la exposición al humo del tabaco), en muestras de orina de los niños antes de la entrada en vigor de la ley, en los años 2005-2006, y después de hacerlo, en 2011-2012.
Los resultados demostraron que, mientras que los niveles de cotinina se han reducido en población adulta no fumadora drásticamente entre 2004 y 2012, la actual Ley antitabaco no ha supuesto una reducción en los niveles de cotinina en la orina en los niños participantes, aumentando ligeramente, con un valor medio de 8,0 ng/ml en 2005-2006, y de 8,7 ng/ml en 2011-2012.
Se fuma más en casa y en el coche
Los valores de cotinina analizados se asociaron directamente con el hábito tabáquico de los padres y demuestra que la casa es una de las principales fuentes de exposición, ya que en los niños expuestos al humo en este medio tenían mayores concentraciones. El hecho de que algún miembro de la familia, especialmente la madre o el padre, fume en la casa hace que estos niños estén más expuestos al humo del tabaco.
“Nuestros resultados indican que la prohibición de fumar en lugares públicos y de trabajo ha trasladado el consumo a lugares privados (hogares y coches), en contra de lo descrito en otros estudios que aseguran que prohibir fumar en bares no hace que aumente el consumo en casa”, apunta la autora principal de este trabajo, Mariana Fernández Cabrera, del departamento de Radiología y Medicina Física de la UGR.
Los investigadores observaron que el número de familias con al menos un miembro fumador se incrementó del 39% (en 2005-2006) al 50.8% (en 2011-2012), y lo mismo ocurrió con el número de madres (20.3% vs. 29.7%) y/o padres fumadores (33.9% vs. 39.0%) en la población de estudio.