La Inspección General de Servicios de la Universidad de Alicante, un nuevo organismo de la institución puesto en marcha en marzo de este mismo año, ha presentado hoy su primer informe de rendición de cuentas de la universidad. Este trabajo supone un minucioso examen de la institución y tiene como objetivo poner de relieve la situación real y los potenciales ámbitos de mejora.
El informe ha sido presentado por el rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, y el delegado del rector para la Inspección General de Servicios de la UA, Salvador Palazón, en un acto abierto a la comunidad universitaria que ha tenido lugar en la sala Multimedia del edificio de Rectorado.
Manuel Palomar ha destacado que “este informe de rendición de cuentas es un ejercicio de transparencia que pretende ofrecer una síntesis de información relevante y contrastada para que la sociedad tenga elementos suficientes a la hora de juzgar la respuesta de la Universidad de Alicante en relación con las necesidades de su entorno territorial, las funciones que tiene encomendadas y los recursos que tiene a su disposición”.
Además, el rector ha manifestado que “es el primer informe de esta naturaleza que realizamos y seguiremos presentando año tras año el de cada ejercicio” porque, según sus palabras, “en la Universidad de Alicante defendemos la autonomía universitaria y, por ello, queremos mostrar lo que hacemos para que se conozca y porque creemos que, como institución pública, debemos hacerlo”.
Sobre el contenido, Palomar ha indicado que “en síntesis, el informe nos sirve también para hacer una foto fija de la situación en la que estamos y, con ella, compararnos de manera valiente con el resto de universidades valencianas, españolas e internacionales para, con ello, mejorar y seguir creciendo”.
Por su parte, Palazón ha señalado que “las conclusiones extraídas, una vez consultado el informe, deben permitir a la sociedad y a la comunidad universitaria visibilizar los principales logros alcanzados, posibilitar la realización de una valoración crítica de los resultados e identificar aquellos aspectos donde la Universidad de Alicante tiene margen para implementar acciones de mejora en un futuro próximo”.
Mediante un despliegue de datos seleccionados, el informe muestra a la ciudadanía dónde está presente la UA, su estructura organizativa, cuáles son las características de la comunidad universitaria que la compone, con qué recursos cuenta para desarrollar sus actividades y cuáles son los principales resultados alcanzados en ámbitos de la formación superior, de la I+D+I, de la internacionalización o de la contribución a la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible, además de la evolución experimentada en los últimos cinco años.
El análisis del conjunto de datos permite obtener una visión del relevante papel desempeñado por la Universidad de Alicante y apunta algunas cuestiones que merecen ser objeto de reflexión, como pueden ser el envejecimiento de la plantilla del profesorado funcionario o la necesidad de mejorar la presencia femenina en la plantilla de personal docente e investigador. Del informe también se extrae la necesidad de incrementar los recursos captados en I+D+I y de mejorar el impacto y la visibilidad de la producción científica. En el ámbito de la formación, uno de los temas que debe ser motivo de atención es la captación de estudiantes de otros países para que cursen sus estudios oficiales de máster en la Universidad de Alicante.
Inspección General de Servicios
La misión esencial de la Inspección General de Servicios es la valoración objetiva del funcionamiento de los centros, departamentos, institutos y servicios universitarios según los principios de responsabilidad, eficacia y eficiencia en el uso de los recursos disponibles; la realización de propuestas y recomendaciones para su mejora y la rendición de cuentas del funcionamiento de la institución a la comunidad universitaria y a la sociedad.
El nuevo servicio cuenta con autonomía funcional, sus actuaciones están sujetas al principio de confidencialidad, depende de forma directa del rector y entre otras funciones, le corresponde el desarrollo de la instrucción de los expedientes disciplinarios, aunque la adopción de las medidas disciplinarias es prerrogativa del rector.
El reglamento de la Inspección General recoge, entre otras, las funciones de garantizar el cumplimiento efectivo de las normas que regulan el funcionamiento de los servicios; analizar el funcionamiento de las diferentes unidades de la UA y formular, en su caso, propuestas de mejora; proponer la incoación de expedientes disciplinarios; impulsar la instrucción de expedientes informativos y disciplinarios; informar sobre peticiones de incompatibilidad; colaborar en los programas de calidad de la UA; realizar seguimiento de quejas y sugerencias en relación con los servicios administrativos y proponer la elaboración, adaptación y actualización de normas, instrucciones, circulares y protocolos de actuación.