La Universidad de Murcia (UMU) ha desarrollado y patentado un nuevo procedimiento que permite neutralizar el potencial contaminante de los residuos minero-metálicos procedentes de la extracción físico-química de la industria minera, que presentan una especial peligrosidad por sus características de acidez potencial.
Esta solución favorece la obtención de hormigones o morteros no estructurales, aptos para múltiples aplicaciones como elemento de construcción en obras terrestres o marítimas, así como revestimientos, bolardos, aceras, maceteros u otros usos tanto de espacios públicos como privados.
La propuesta ofrece una solución al problema derivado de la gran acumulación y almacenamiento de estos residuos en relaves y escombreras de explotaciones mineras susceptibles de producir graves problemas de contaminación medioambiental debido a las propias sustancias peligrosas que contienen.
El nuevo procedimiento ha sido diseñado por las profesoras Mª José Martínez y Carmen Pérez Sirvent, del departamento de Química Agrícola, y por Fernando Meseguer, doctor por la UMU y autor de la tesis que ha servido de base a la investigación que ha desembocado en esta patente.
En qué se reciclan los residuos mineros
La solución patentada permite obtener un material inerte y ecológico a partir de dichos residuos peligrosos, destinado a ser empleado como material de la construcción y al que se le puede otorgar la etiqueta de `verde´ dadas sus cualidades medioambientales. Además, los productos finales obtenidos cumplen como hormigón no estructural según la EHE-08, normativa aplicable actualmente a este tipo de hormigones, lo que sumado a su cualidad de impedir la transferencia de contaminantes al medio los hace óptimos para su uso como productos en el campo de la construcción.
“La aplicación de este procedimiento de reutilización y valorización de residuos de acuerdo con la legislación existente, contribuirá a los objetivos del desarrollo sostenible, por una parte, solucionando los problemas medioambientales derivados de la acumulación de este tipo de residuos contaminantes, como los que podemos encontrar en la Sierra Minera de Cartagena, La Unión, o en la Bahía de Portman, favoreciendo la protección de los ecosistemas y regeneración de espacios altamente degradados. A la vez facilita una mayor disponibilidad de materias primas al reducir drásticamente la explotación de recursos naturales, reduciendo las emisiones de CO2 a la atmósfera y favoreciendo una menor dependencia en la importación de dichas materias primas. Todo esto entronca con el actual fomento de la economía circular, que se sustenta en recientes iniciativas nacionales y europeas como la Estrategia Europea de Economía Circular 2030 o el pacto verde europeo”, añade la profesora Mª José Martínez.
A las ventajas medioambientales que supone esta propuesta hay que sumarle las económicas y sociales, puesto que la invención permite obtener productos de valor añadido con aplicaciones industriales a partir de residuos cuya gestión como residuo peligroso supone hasta la fecha un coste a los productores y a la administración. Además, podría ser una fuente de generación de nuevos empleos.
La UMU ha conseguido despertar el interés de diferentes empresas en esta tecnología a objeto llevar a cabo su escalado industrial mediante la explotación comercial del procedimiento patentado, lo que permitirá cerrar el ciclo de la transferencia del conocimiento mediante su aprovechamiento por parte del tejido productivo. Mientras tanto la UMU sigue abierta a poder colaborar con otras empresas y entidades en relación con esta tecnología, habiendo realizado recientemente la extensión internacional de la patente mediante su protección en Europa y EEUU.