La activista de Mali, defensora de los derechos de las mujeres africanas, Mama Koite, apostó hoy por la educación, como clave para luchar por la igualdad en el continente africano, durante su participación en los actos contra la violencia de género, que organiza la Unidad de Igualdad de la Universidad de Jaén (UJA).
En la conferencia, titulada “Reflexiones sobre la violencia de género en el mundo”, Mama Koite intercambió conocimientos y habló de la situación de las mujeres de África y de Europa. Ésta recordó que en África se vive en una sociedad “fuertemente patriarcal, donde los hombres dominan y las mujeres están absolutamente relegadas a un segundo plano”. La presión social de la costumbre y de las tradiciones “dificulta enormemente la autonomía y el empoderamiento de las mujeres africanas”·, subrayó.
Mama Kotie Doumbia es miembro del grupo consulto de la Sociedad Civil de ONU Mujeres de África del Oeste y del Centro y vicepresidenta del Consejo Económico de la Unión Africana ECOSOCC, representando a África del Oeste. En la actualidad es miembro de la junta directiva del Fondo Fiduciario en Beneficio de las Víctimas de la Corte Penal Internacional. En 2005, su nombre fue incluido entre el de las 1.000 mujeres propuestas para el Premio Nobel de la Paz. En 2007 recibió el Premio Minerva del Mérito por la Asociación Italiana It Club delle Donne.
La activista africana habló de la violencia de género en África, de las mutilaciones genitales femenina y de las violaciones de guerra. A su juicio, la pobreza, la ausencia de educación y la falta de acceso a la salud están relacionados con la violencia de género “y son, a la vez, violencia de género”. Para erradicar esto, Mama Koite consideró “fundamental” el cambio social, “por la cuestión de la mentalidad, que tiene que cambiar desde la base, y también, el problema económico”. Así, explicó que en las mujeres rurales, las mujeres no tienen acceso a la tierra, “y esto es difícil cambiar”. A su vez, las mujeres en zonas urbanas trabajan en el sector informal, vendiendo fruta, “no tienen seguridad, ni hay recursos, ni hay formación y la brecha es muy importante entre hombres y mujeres”. Pero la gran dificultad para los cambios sociales es el problema de la educación, ya que “las chicas salen pronto del colegio, si van, y cuando lo hacen es para casarse. El matrimonio precoz es otra forma de violencia de género. Es preciso que terminen la Secundaria, porque a partir de ahí, tienen experiencia y conocimiento para empoderarse”, dijo.
Por otro lado, destacó algunos logros de países africanos, como Ruanda, donde las mujeres están representadas en la política, o Marruecos,” que apoya mucho el desarrollo de las mujeres y esto ha servido mucho para las mujeres subsaharianas”.
Mama Koite es profesora de Historia y de Geografía, inspectora de Juventud y Deportes, sindicalista, ha militado en numerosas organizaciones y redes en defensa de los derechos humanos, de los derechos de las mujeres y la lucha contra la violencia de género. En 2011, en el marco de su trabajo en ECOSOCC, en favor de la igualdad, recibió el premio «Gender Awards».
