La Consejería de Empleo, Investigación y Universidades de la Comunidad de Murcia, a través del SEF, ha resuelto la concesión de 419.000 euros en subvenciones para poner en marcha nueve cursos con compromiso de contratación para desempleados, con una duración de entre tres y seis meses, y que van a permitir la incorporación al empleo de al menos 78 de sus 195 participantes.
Seis de esos cursos serán ofrecidos en Alhama de Murcia por El Pozo Alimentación, y formará a los alumnos en carnicería y elaboración de productos cárnicos para trabajar en esta misma empresa. Para la selección de participantes se priorizará a aquellos desempleados que sean parados de larga duración o pertenezcan a algún colectivo vulnerable.
El titular de la Consejería, Miguel Motas, destacó hoy que esta “ambiciosa” iniciativa del SEF “está directamente relacionada con el empleo, porque buena parte de los integrantes de estos cursos serán definitivamente contratados. Por tanto, hablamos de la modalidad de cursos más eficaz, por su conexión directa con el mercado laboral”.
Este programa formativo resulta doblemente atractivo porque, por un lado, garantiza a sus alumnos que al menos el 40 por ciento de los mismos firmará un contrato de seis meses ampliables, mientras que, por otro, las empresas tienen una vía para formar a los trabajadores que no encuentra en el mercado, al tratarse de puestos con una cualificación muy específica. En la mayoría de las ocasiones, las empresas solicitantes de estas ayudas acaban contratando a un porcentaje de alumnos mayor que el mínimo establecido.
Además de los seis cursos de El Pozo, la entidad Senda Gestión impartirá una acción formativa en atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales (los alumnos contratados pasarán a trabajar para la Asociación Aidemar), mientras que la Academia Vigilant ofrecerá dos cursos de vigilancia, seguridad privada y protección de personas (la propia Vigilant será la contratante).
Estos cursos resultan gratuitos para las empresas, que se benefician de la posibilidad de incorporar a trabajadores que, gracias a ese periodo de formación, ya están familiarizados con la actividad laboral a desarrollar posteriormente. Se trata por tanto de una formación a medida, que se adapta exactamente a los perfiles que necesita la compañía.
Es el personal de las propias oficinas del SEF el que realizar la derivación de alumnos a estos cursos, en función del perfil requerido por las empresas y del cruce estadístico que se realiza con la base de datos de las personas registradas como desempleadas.