Científicos de la Universidad de Jaén, pertenecientes al Grupo de Investigación Actividad Física Aplicada a la Educación y Salud (AFAES), liderado por Emilio J. Martínez López, profesor titular del Departamento de Didáctica de la Expresión Musical, Plástica y Corporal, han llevado a cabo una revisión en la que han estudiado el efecto de la actividad física sobre la cognición y el comportamiento en niños y adolescentes diagnosticados con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), de 6 a 18 años. Para llevarlo a cabo, se han analizado las investigaciones internacionales más destacadas durante los últimos 17 años.
El artículo, titulado ‘Acute and chronic effect of physical activity on cognition and behaviour in young people with ADHD: A systematic review of intervention studies’, ha sido publicado en la prestigiosa revista internacional Research in Developmental Disabilities. Los hallazgos más destacados son que la actividad física, además de los beneficios ya conocidos en la salud y la condición física, puede mejorar el rendimiento cognitivo y el comportamiento en jóvenes con dificultades de aprendizaje.
“Si realizamos una síntesis de los estudios analizados, el realizar una caminata-carrera o pedaleo durante un intervalo de 20-30 minutos mejora inmediatamente los niveles de atención y concentración”, afirma la investigadora Sara Suarez Manzano, primera autora de este estudio. Los resultados muestran además que un programa de actividad física debidamente planificado con una duración mínima de 5 semanas (3-5 sesiones por semana), a medio-largo plazo, incrementa la actividad cerebral, mejora las funciones ejecutivas, además de favorecer el comportamiento hacia el aprendizaje de los estudiantes diagnosticados TDAH, y consecuentemente mejoran los resultados académicos.
Dopamina
Algunas explicaciones que se exponen a lo largo de este trabajo científico son que la práctica de actividad física a una intensidad moderada o moderada-vigorosa activa el factor neurotrófico derivado del cerebro y la segregación de dopamina, mejorando la función cognitiva.
Sara Suárez Manzano manifiesta su preocupación ante el desconocimiento social de este trastorno del neurodesarrollo y que en España afecta al 6.8% de los escolares. “Es evidente que hay que cambiar algo. Se debe fomentar la participación en programas adaptados a los recursos reales y a las características del alumno desde el ámbito educativo, familiar e institucional. Sin duda, no es una tarea fácil, pero merece la pena intentarlo. Los jóvenes necesitan el apoyo familiar y social para aumentar el nivel de práctica de actividad física. Cualquier joven debería cumplir al menos con el mínimo de actividad física recomendado por la Organización Mundial de la Salud, es decir, 60 minutos diarios durante al menos 5 días por semana”, afirma la investigadora de la UJA.
Durante el pasado curso académico 2017/18, el grupo de investigación AFAES ha desarrollado en la provincia de Jaén el proyecto ‘Influencia de la Actividad Física en las Actitudes y Cognición de Escolares con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad’, financiado por Instituto de Estudios Giennenses. El programa, que ha integrado la actividad física dentro del entorno escolar, ha mostrado importantes datos, aún pendientes de evaluación, pero que una vez más ponen en relieve la importancia de incluir el movimiento dentro de las aulas y muy especialmente en niños y adolescentes que presentan dificultades de atención durante el aprendizaje. En este estudio también han participado los investigadores Alberto Ruiz-Ariza, perteneciente al Área de Expresión Corporal, y Manuel De La Torre-Cruz, profesor del Departamento de Psicología de la Universidad de Jaén.