El rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Julián Garde, ha ingresado este lunes como académico de honor en la Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha, que preside el empresario toledano José María San Román Águila. En su discurso de aceptación, ha defendido el papel de los veterinarios en seguridad alimentaria y ha apostado por la dieta de proximidad y el patrimonio gastronómico castellanomanchego. Además, ha anunciado la creación de la primera Cátedra de Gastronomía de la región, que contará con el apoyo de la Academia y de la Consejería de Agricultura.
Tras la laudatio, pronunciada por el académico José María San Román Cutanda, y con la asistencia del pleno de la Academia, Garde ha aceptado la incorporación señalando la importancia de la distinción como doctor en Medicina Veterinaria. En este sentido, señaló que su profesión “tiene un rol preeminente en el control de la calidad de los alimentos, desde su origen en el campo, durante su etapa de procesado y hasta prácticamente la mesa del consumidor”.
En este sentido, manifestó que la seguridad alimentaria “no puede faltar en ningún plato” y que la salud, la vigilancia de las enfermedades y el bienestar animal son aspectos relacionados con el servicio veterinario, que calificó como “imprescindible” para “asegurar que los productos de origen animal y vegetal destinados al consumo humano cumplen con todos los requisitos de seguridad e inocuidad”.
Por otra parte, señaló que “veterinarios y restauradores debemos seguir avanzando juntos para garantizar la buena mesa, así como el compromiso con la protección del patrimonio gastronómico de Castilla-La Mancha, reconocido ya por sus elevados estándares de calidad”. Y juntos, “debemos fomentar la sostenibilidad a través de la dieta de proximidad, adquiriendo productos de la zona y de temporada y ofertando y protegiendo productos de calidad diferenciada de marcas certificadas de Castilla-La Mancha”.
Esta apuesta conjunta pasa también, según el rector, por instar a las administraciones a que desarrollen una red de distribución de los productos de la zona para que sean adquiridos por restauradores locales y puedan ofrecérselos a sus clientes”. Todo ello, y mucho más, “claramente debe y puede ser liderado desde esta academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha”, dijo.
La Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha
Constituida en 1994, la Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha tiene como objetivo “promover, fomentar e investigar” todo lo relacionado con la gastronomía de la región. A tal efecto, fomenta el estudio de la gastronomía en sus aspectos histórico y popular, convoca pruebas y certámenes para la difusión y fomenta la evolución de la gastronomía sin que esta pierda sus principales características. Además, edita material impreso, sonoro y audiovisual sobre la gastronomía castellanomanchega y custodia una biblioteca y un archivo fotográfico.
La Academia otorga la condición de académico de honor a quienes hayan realizado una labor de singular importancia en el campo de la gastronomía regional, a quienes hayan apoyado de forma destacada las labores de la corporación y también a personas en las que concurran circunstancias relevantes. Otros miembros de la comunidad universitaria vinculados a la corporación son los profesores, María Dolores Cabezudo, Francisco Montero Riquelme y María Soledad Pérez Coello y los exrectores Ernesto Martínez Ataz y Luis Arroyo Zapatero.