Los jóvenes ex tutelados demandan un mayor protagonismo en la toma de decisiones de cara a su plan de transición a la vida adulta, según se extrae de las conclusiones de las Jornadas Nacionales ‘Educación Superior y menores ex tutelados’, que se celebraron ayer en el Campus Las Lagunillas, organizadas por el Consejo Social de la Universidad de Jaén (UJA), en colaboración con el Grupo de Investigación Género, Dependencia y Exclusión Social de la institución universitaria y Familia Acoge.
La Organización de las Jornadas indicó que las mismas tuvieron una “estupenda acogida, no solo entre la comunidad universitaria, sino también en las organizaciones de intervención social, que trabajan directamente con los jóvenes tutelados y ex tutelados. Además, por primera vez nos hemos reunidos aquí academia, instituciones de acción social, familias y jóvenes”.
Conclusiones
La primera conclusión a la que se llegó es que los jóvenes ex tutelados demandan un mayor protagonismo en la toma de decisiones, con respecto su plan de transición a la vida adulta. En lo que respecta formación, los jóvenes piden oportunidades formativas más amplias y más acordes a sus gustos y expectativas (por ejemplo, opciones que vayan más allá de estudiar cocina o restauración, porque tiene salida más o menos rápida al mercado de trabajo).
La segunda conclusión es el ‘Apoyo al estudio de excelencia y competitivo, no solamente apoyo básico al estudio’. En este sentido, los jóvenes necesitan tener apoyo de tipo económico, manutención y alojamiento, pero para sus oportunidades de excelencia y para conseguir ser competitivos los chavales ex tutelados necesitan, como el resto apoyo también para la realización cursos de idiomas, prácticas en el extranjero, másteres o cursos de especialización como másteres, entre otros.
La tercera conclusión fue ‘Cumplimiento y refuerzo del Sistema Educativo, dirigido a los niños tutelados’. Respecto a los niños y niñas con medida de protección en centro y en familias de acogida, se hace necesario reforzar todo el sistema educativo y de apoyo a los menores en especial vulnerabilidad. Es imprescindible que se cumpla la normativa existente respecto a la atención específica a niños ex tutelados por la vía de las necesidades educativas específicas.
La cuarta conclusión fue ‘Que los profesionales que trabajan con los chavales tutelados motiven e impulse la trayectoria educativa de los jóvenes’. En particular, es necesario involucrar a los centros educativos (profesorado y orientadores) y profesionales de centros de protección (monitores y educadores, etcétera) en la necesidad de motivar, atender sus necesidades de apoyo al estudio y orientarlos hacia una formación que cumpla sus expectativas y deseos.
La quinta conclusión fue ‘Impulsar programas de apoyo educativo, conocer buenas prácticas y fomentar la coordinación y red de trabajo común respecto a la cuestión’. Los programas de apoyo educativo que están funcionando a día de hoy en las instituciones (directa o indirectamente) como mentorias, apoyo escolar a través de voluntarios, familias colaboradoras que durante un curso escolar acogen a un niño/a extutelados en su casa, programas de acompañamiento a universitarios procedentes del sistema de protección etcétera, son buenas prácticas que deben conocerse, impulsarse y apoyarse. Desde aquí se pide la colaboración de todas las instituciones implicadas, Universidad, Junta de Andalucía, organizaciones sociales y familias, para que puedan producirse cambios a corto plazo.
La sexta y última conclusión se refiere a que ‘A corto plazo hay que blindar a los pocos chavales que han llegado a la Educación Superior’. Posibilitar la excepción de tasas y dotarlos de medios materiales, alojamiento, etcétera, para poder estudiar en igualdad de condiciones al resto), como se ha visto que hacen, por ejemplo, en la Universidad del País Vasco, para que puedan concluir sus estudios. Esto se tiene que articular, a partir de la colaboración e implicación de la Universidad. Los que llegan a la universidad son una minoría, por lo que se necesita de una inversión económica muy baja.