José Corredor Matheos: la poesía debe “emocionar y surgir de forma inesperada”

El Aula de Poesía de la Facultad de Letras del Campus de Ciudad Real tuvo, ayer, como invitado a José Corredor Matheos, escritor, crítico de arte, historiador, traductor y ensayista de la Generación del 50 galardonado, entre otros, con los premios nacionales de Poesía (2005) y de Traducción entre Lenguas Españolas (1984). Quien además es Medalla de Oro de la Universidad de Castilla-La Mancha se mostró ilusionado y agradecido durante el encuentro con estudiantes, profesorado y público en general, porque es el público el que “me ayuda a expresar cosas”; y ha dicho que la poesía “tiene que emocionar” y hacerse “de forma inesperada”.

José Corredor Matheos.

Instantes previos de dar comienzo la sesión, Corredor Matheos se ha mostrado “feliz” ante los medios de comunicación por “volver a visitar la UCLM” y reencontrarse con los estudiantes porque “a ellos -en alusión a los alumnos- no vas a soltarle una lección, sino que mantienes un diálogo que sirve a ambos y a mí hablar con gente a la que le interesa la poesía me sirve, porque me despierta cosas y me hace decir cosas que no había sabido expresar bien, me ayudan a expresarlas”.

Durante su visita a la Facultad de Letras de Ciudad Real, el también crítico de arte, historiador, traductor y ensayista de la Generación del 50 ha defendido que la poesía ha nacido para “ser cantada, dicha y oída, no leída” y que la misma “debe emocionar, no tratar de decir cosas”. En este sentido, ha asegurado que la suya es una poesía “pura y desnuda”, con la que trata de “crear nuevas emociones”.

Ante la prensa, José Corredor Matheos ha confesado sentir interés por la “poesía que no tiene intención” y ha advertido que aquélla “se hace sola, en un momento inesperado, no voluntariamente; tienes que encontrarlo -el momento- y tener la suerte de tener momentos así”.

Nacido en Alcázar de San Juan, Ciudad Real, en 1929, aunque residente en Barcelona desde 1936, Corredor Matheos se encuadra en la generación del 50, con Antonio Gamoneda, José Angel Valente o el también manchego Ángel Crespo. Su labor poética se inicia a los 23 años con la publicación de Ocasión donde amarte (1953), seguido, entre otros, de Ahora mismo (1960), Poema para un libro nuevo (1961), Carta a Li-Po (1975), Y tu poema empieza (1987) o El don de la ignorancia (libro por el que recibió el Premio Nacional de Poesía). Su obra completa ha sido publicada con el título de Desolación y vuelo (2011). En 2020 la editorial Cátedra (col. Letras Hispánicas) ofreció a los lectores una antología de su poesía, Sin porqué.

Profesorado y estudiantes acudieron a la cita con el poeta, ensayista, historiador y traductor.

En 2022 apareció en la editorial Tusquets el que hasta la fecha es su último libro de poemas, Al borde, título al que algunos han atribuido a su edad, -en julio cumplirá 94 años-, y que sin embargo el propio autor se ha ocupado de aclarar. “Me encuentro muy bien. Lo he llamado así, Al borde, porque es al borde de conseguir ver aquello que no se puede decir, aquello que tú sientes se te cuesta decir y que es difícil de expresar. El poeta es capaz de decir con palabras aquello que no se puede decir con palabras”, ha matizado.

El Aula de Poesía de la Facultad de Letras está coordinada por los profesores del Departamento de Filología Hispánica y Clásica de la UCLM Jesús María Barrajón y Asunción Castro, quienes han acompañado al escritor alcazareño durante el desarrollo de la actividad.