La protección de la biodiversidad en el Puerto de Cartagena exige decisiones frente a amenazas emergentes y situaciones potencialmente conflictivas. Una de ellas es la gestión de las invasiones biológicas y la proliferación de especies que amenazan el equilibrio de los ecosistemas.
La APC ha desarrollado campañas de control y erradicación de aves comensales del hombre como la Gaviota patiamarilla (Larus michahellis), y de mamíferos invasores de reciente aparición como el conejo (Oryctolagus cuniculus), que ha colonizado accidentalmente la isla de Escombreras.
Desde su detección en 2017 la APC ha realizado campañas anuales de captura reduciendo considerablemente su población aunque todavía no se ha encontrado el método idóneo para su erradicación en una isla de topografía accidentada que facilita su refugio. Por ello se han protegido las zonas de mayor valor florístico mediante vallados.
Estudios previos del Grupo de Investigación “Ecosistemas Mediterráneos” (ECOMED) de la UMU, dirigidos por el profesor de Ecología Francisco Robledano, inventariaron en la isla 89 especies de plantas vasculares, destacando la Manzanilla de Escombreras (Anthemis chrysanta), un endemismo considerado “En Peligro de Extinción” en la Región de Murcia. También se han inventariado 58 vertebrados (52 aves, 4 reptiles y 2 mamíferos), que incluyen a otro vertebrado invasor largo tiempo asentado en esta y otras islas, la rata parda (Rattus norvegicus).
Ratas, conejos y gaviotas no impiden que en las islas de la Bahía de Cartagena (Las Palomas y Escombreras) habite una rica biodiversidad de aves marinas y terrestres como la Pardela cenicienta (Calonectris diomedea), el Paíño europeo del Mediterráneo (Hydrobates pelagicus melitensis), el Cormorán moñudo del Mediterráneo (Phalacrocorax aristotelis desmarestii), y el Halcón peregrino (Falco peregrinus), pero exigen una acción permanente de control, seguimiento e investigación para protegerlas.
La APC ha controlado sistemáticamente la población de gaviotas patiamarillas desde 2007 reduciendo su población a unas pocas parejas que son objeto de seguimiento con anillas legibles distancia y emisores GPS-GSM. Estos dispositivos han proporcionado más de 50.000 posiciones, mostrando viajes a los vertederos de residuos sólidos urbanos de Cartagena y Murcia, pudiendo recorrer diariamente más de 100 km.
Esto revela el papel que en su explosión demográfica juega el suministro de alimento por nuestro modelo de producción y consumo, que repercute sobre la calidad del ambiente urbano y ocasiona molestias a la población y a los operarios del puerto, e impactos sobre otras especies de aves amenazadas de las que se alimentan.