Investigadores de la Universidad de Almería difunden la investigación cualitativa como un modelo de ciencia más humana, que pone a las personas investigadas en el centro del proceso y que complementa el método científico tradicional basado en números y datos.
Hace unos años, los servicios de cuidados intensivos que trataban a hombres infartados de unos 40 años se encontraban con una situación que no sabían explicar. Tras sufrir el episodio y recibir los primeros tratamientos, estos enfermos entraban en un área de vigilancia intensiva, en la que se les suministraba fármacos que conducían a relajar la actividad cardiaca. Sin embargo, lejos de estar tranquilos, estos pacientes vivían un desasosiego impropio de su situación médica, que incluso les llevaba a sufrir episodios de taquicardias.
Biológica y médicamente, esta situación no tenía una respuesta razonable, así que el motivo tenía que encontrarse fuera de estos parámetros. ¿Qué ocurría? Pues que estos hombres jóvenes temían por las consecuencias que el infarto tendría en su vida sexual. Erróneamente pensaban que tras sufrir este episodio cardiaco, su rendimiento sexual se iba a ver afectado, lo que generaba un gran malestar y una ansiedad que afectaban al proceso de recuperación.
Cómo ayudó la investigación cualitativa a mejorar la situación de hombres infartados
Solamente pudo darse con clave de lo que ocurría y desarrollar un protocolo de información en el que se explicaba que las víctimas de infarto no veían mermada su capacidad sexual, mediante un proceso de investigación cualitativa, que además de los aspectos cuantificables con cifras y datos, entra a valorar también la subjetividad de las personas estudiadas.
Este estudio cualitativo sobre los hombres infartados fue realizado por investigadores de la Universidad de Almería, en el marco de un proyecto con financiación estatal. Y demostró que la idoneidad incorporación de estos métodos cualitativos en el ámbito de la salud, así como a otros de áreas en las que las personas sean el objeto de estudio.
Qué beneficios aporta la investigación cualitativa
Los investigadores del Departamento de Enfermería y Fisioterapia de la Universidad de Almería, José Granero y Cayetano Fernández Sola, integrantes del equipo que firmó ese estudio, consideran que la investigación cualitativa aporta un valor añadido a los trabajos científicos desarrollados bajo la óptica tradicional de cifras y datos. “La investigación cualitativa aporta un toque más humano a la ciencia, porque la ciencia se había olvidado de la subjetividad y desperdiciaba una información de gran utilidad”, afirma Cayetano Fernández Sola.
Ambos profesores de la Universidad de Almería imparten cursos sobre este método de investigación en universidades hispanoamericanas, región donde hay un gran interés por esta forma de abordar las investigaciones, y no solamente desde las áreas que tradicionalmente la han empleado como la salud, la educación o la psicología, sino también desde campos técnicos como la ingeniería y la arquitectura.
Además, son los responsables de un título de experto en el campus almeriense en el que se estudia la herramienta digital empleada en este tipo de estudios, y que permite trasladar este modelo de investigación a las diferentes áreas del conocimiento.
En qué se diferencia el modelo científico cualitativo
La investigación cualitativa “viene a poner a los investigados en el centro del abordaje de los problemas”, explica José Granero, pero eso no quiere decir que se renuncie al método científico tradicional y cuantitativo, que tantos éxitos ha dado, sino se que presenta como un complemento que tiene en cuenta aspectos subjetivos.
“Podríamos acercarnos a cualquier problema desde la investigación cualitativa. Todo lo que implique estudios con personas es susceptible de este modelo de ciencia. Por ejemplo, cuestiones de salud, donde tenemos al paciente, a su familia, a las circunstancias personales… ahí la investigación cualitativa es clave”, aclara José Granero.
Entienden que la investigación cualitativa permite comprender con mayor profundidad los fenómenos a estudiar. En ella se da cabida a cuestiones subjetivas, es decir, se tiene en cuenta al usuario final que se beneficiará de ese avance.
Cómo se emplea la investigación cualitativa en estudios científicos
Por ejemplo, en el desarrollo de un programa informático, el modelo científico tradicional valoraría la eficiencia de los recursos de computación, que se consiga el objetivo marcado al inicio, que funcione sin fallos o que se logre una respuesta en el tiempo estimado. Sin embargo, si en el diseño de ese programa también se ha incorporado un enfoque cualitativo, se valorará la experiencia del usuario final con este tipo de aplicaciones, las dificultades que habitualmente encuentra, lo que espera de ese programa… Esto mismo se puede aplicar en el campo de la arquitectura, con un estudio que incorpore también las opiniones de los usuarios del edificio, o en el ámbito de la ingeniería, para conocer las necesidades de los usuarios finales, así como las lagunas que encuentran en las soluciones tecnológicas que hay en el mercado.
Se trata de una información no cuantificable, pero que sí cuenta con mucho valor para mejorar el resultado final.
Otro ejemplo de información no cuantificable y que se necesita conocer es la forma en que las personas quieren afrontar sus últimos momentos de vida: qué tipo de asistencia, qué soluciones farmacológicas desean que se les facilite, incluso cómo debe ser la estancia en la que desean pasar sus últimos momentos de vida.
José Granero y Cayetano Fernández Sola, junto a otros investigadores, abordaron esta cuestión desde una perspectiva cualitativa, y concluyeron que los profesionales de la salud debían dejar a un lado la atención enfocada solamente en salvar vidas, para dejar que el paciente exprese libremente sus deseos en la última etapa de su vida, así como respetarlo y apoyarlo en todo el proceso, de forma que se lleve a cabo una atención empática, centrada en el bienestar del paciente, en la que se respete su autonomía y libertad para tomar decisiones y que facilite una rápida derivación a cuidados paliativos.
Este tipo de conclusiones solamente pueden obtenerse con un modelo de investigación cualitativa, con la que se consigue humanizar la ciencia, y que resulta un complemento de gran valor cuando el objeto de estudio son personas.
“Nos empeñamos en que todo sea cuantificable y medible en términos matemáticos y la vida de las personas tiene parte que efectivamente sí lo es, como los aspectos biológicos, pero tiene otra que no lo es y es muy subjetiva, y atendiendo al cúmulo de subjetividades se puede avanzar hacia soluciones más completas”, añade José Granero, que considera que un enfoque cualitativo en estudios de la rama de la salud es “completamente necesario y da resultados muy interesantes”.