Investigadores de la ETS de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad de Granada han diseñado, a petición de la Comunidad de Regantes de la Loma de las Vacas de Castril (Granada), un sistema de riego único en el mundo basado en energía solar, que les ha permitido abandonar por completo la dependencia del suministro de la red eléctrica comercial y desconectarse completamente de la misma.
Con el objetivo de lograr un ahorro en los actuales costes de bombeo, principalmente de los derivados del consumo de electricidad, la Comunidad se puso en contacto con la ETS de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos de la UGR.
El equipo liderado por el profesor del departamento de Mecánica de Estructuras e Hidráulica de la Universidad de Granada, José Antonio Moreno, ha logrado desarrollar un sistema de bombeo con una central solar que es capaz de generar 235 kW. El sistema combina el diseño hidráulico y eléctrico, para conseguir un bombeo hasta un 20% más eficiente que los bombeos solares convencionales.
La red de riego también presenta un rebombeo con las mismas premisas de diseño, logrando una cota final de bombeo situada en los 270 metros, para que el riego se realice en la demanda de 210 metros, que implicará un ahorro importante de agua y que, unido al uso de energía renovable, lo convierten en un sistema singular de riego con este tipo de energías alternativas.
“La comunidad se vio en la necesidad de explorar vías energéticas alternativas, ya que los costes con el suministro eléctrico convencional hacían inviable la continuidad de la actividad agrícola de la que dependían 25 familias de Castril”, indica Moreno.
La Comunidad de Regantes contaba con una concesión administrativa de aprovechamiento de aguas con una dotación media de 11 litros por segundo, procedentes de la depuradora de la localidad de Castril. El sistema de riego estaba constituido por dos estaciones de bombeo que elevaban el agua hasta una balsa de 24.000 metros cúbicos, tras superar una cota de 210 metros de altitud, y con un consumo energético cercano a los 50.000 euros al año. “En definitiva, la superficie regable de la que dependen 25 familias se encuentra en una zona de montaña con una cota muy elevada”, señala el profesor de la UGR.
Según indica el propio profesor Moreno, “el principal problema que nos hemos encontrado es la gran cota que hay que superar, 210 metros de caída, por lo que la presión es importante. Hasta ahora, con la energía solar no se había hecho un sistema que bombee este caudal a esta altura, por lo que se trata de un bombeo único en el mundo actualmente. Ha sido un reto de ingeniería para la Universidad el desarrollar este prototipo”.
La puesta en marcha de la nueva estación de bombeo ha satisfecho las necesidades de los agricultores, que ven en ella el cierre idóneo del ciclo del agua y además de forma totalmente ecológica, al usar aguas residuales depuradas y energía solar. Dadas las características tan particulares del sistema, ya ha sido visitado por profesores de universidades de países en desarrollo, como Benim, Argelia o Nigeria, para interesarse por él.