El rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Julián Garde, ha inaugurado este la conferencia final del proyecto europeo SHELTER (Support and advice through health system for hate crimes), que durante más de dos años ha estudiado la atención sanitaria a las víctimas de delitos de odio en España, Hungría, Chipre y Malta. Liderado desde la Facultad de Ciencias Sociales de Talavera de la Reina por el antropólogo Juan Antonio Flores Martos, el proyecto de investigación-acción culmina con un protocolo que mejora la atención a las víctimas.
En la sesión de apertura, el rector destacó la actividad de investigación y formación generada por el proyecto, así como la creación de una red internacional y las propuestas de actividades de intervención. “Agradezco al consorcio internacional el esfuerzo desarrollado para la consecución de objetivos y les felicito por los resultados. SHELTER es un proyecto pionero y un ejemplo de colaboración entre instituciones públicas y la iniciativa privada, eso es enriquecedor y hace más relevantes los resultados”, dijo Garde. También señaló la oportunidad de la conferencia final, “importante para la transferencia de conocimiento”.
Por su parte, el profesor Flores Martos indició en el carácter pionero del proyecto, “una referencia a nivel nacional y europeo” y agradeció la colaboración de universidades, instituciones y ONG, señalando particularmente al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) y la Asociación LGTB Arcópoli de la Comunidad de Madrid.
Con el objetivo de “apoyar y asesorar a víctimas delitos odio en su tránsito por el sistema sanitario”, el proyecto SHELTER ha reunido a organizaciones sociales y universidades de cuatro países combinando, la capacidad de formación e investigación con la experiencia en contacto con los grupos vulnerables. “Teníamos que obtener una visión concreta y pegada al terreno de la atención que reciben víctimas en sus países, teniendo en cuenta la perspectiva y la experiencia de los profesionales sanitarios e inducir un cambio o mejora a través de la formación y de las redes de colaboración, así como elaborar un nuevo protocolo de atención”, explicó el investigador principal en la sesión de apertura.
El profesor señaló también la complejidad del proyecto, “por la naturaleza y objeto del campo de estudio”, puesto que “el odio es una emoción invisible que deja una importante huella en la vida de las víctimas”, y también “por los desafíos de carácter teórico, metodológico, ético, institucionales e incluso políticos”. La iniciativa ha incluido una parte de formación dirigida a profesionales sanitarios y estudiantes que ha tenido que reorientarse hacia la teleformación a consecuencia de la pandemia.
La conferencia final se celebra de manera presencial los días 14 y 15 de enero en la Facultad de Ciencias Sociales de Talavera de la Reina con aforo reducido debido a la emergencia sanitaria y puede seguirse de forma gratuita a través de la plataforma Zoom. En la sesión inaugural participaron también el vicerrector de Posgrado y Formación Permanente, Santiago Gutiérrez Broncano; el responsable del Área de Atención a Víctimas de la Oficina de Atención a Delitos de Odio del Ministerio del Interior, teniente coronel Javier López Gutiérrez, y el director general de Recursos Humanos del SESCAM, Íñigo Cortázar.