La oxitocina es también conocida como la hormona de la felicidad, por su relación con el comportamiento, el apego y otras conductas que nos hacen felices. Sin embargo, hasta ahora era muy difícil y caro de calcular la presencia de la hormona de la felicidad en el organismo. La Universidad de Murcia ha patentado un método más efectivo y barato para medir los niveles de oxitocina, una hormona que también puede repercutir en la función del sistema inmune y la predisposición a enfermedades.
La Oxitocina es una hormona tradicionalmente vinculada a la regulación de eventos relacionados con la fisiología reproductiva, tales como el parto y la lactancia, pero en los últimos años se le está dando una especial importancia a su relación con otros campos como son la psicología y el comportamiento humano y animal. No en vano, esta hormona se relaciona con el fenómeno de las conductas prosociales, como el apego y la memoria social, por lo que también se la conoce comúnmente como la `hormona del amor`.
En general, los niveles de Oxitocina se miden en animales y en humanos para detectar aumentos de su concentración, ya que son indicativos de una situación de bienestar y reducción de estrés, es decir, a mayores concentraciones de Oxitocina mayor nivel de `felicidad`.
Cómo ha medido los niveles de la hormona de la felicidad
El procedimiento patentado consiste en un método in vitro, basado en la inmunodetección, que permite cuantificar los niveles de Oxitocina mediante muestras biológicas, más concretamente la saliva. La metodología emplea un sistema específico que permite cuantificar tanto la llamada Oxitocina libre como la Oxitocina ligada a proteínas, mediante un único procedimiento y sin necesidad de realizar complejos procedimientos de procesado de la muestra como ocurría hasta ahora.
“Una de las principales ventajas de nuestro método es que permite la cuantificación del valor total de Oxitocina en una muestra, sin necesidad de concentrar o liofilizar dicha muestra, facilitando y simplificando su análisis”, señala el profesor José Joaquín Cerón, responsable del Laboratorio Interdisciplinar de Análisis Clínicos de la UMU – INTERLAB-UMU –, del cual han partido los resultados patentados.
Qué información se puede sacar de los niveles de oxitocina
El procedimiento de la invención se caracteriza por permitir evaluar el grado de bienestar y estrés tanto en humanos como en animales, ámbito este último de gran importancia ya que asegurar un adecuado nivel de bienestar se ha convertido en la actualidad en un tema de primordial prioridad y relevancia social.
“Se trata de un procedimiento sencillo de implementar, con menor consumo de recursos y más rápido de ejecutar respecto a otras técnicas ya existentes. Otra gran ventaja es que se puede utilizar una muestra de saliva para llevar a cabo dicha cuantificación, muestra que puede ser obtenida sin causar estrés ni dolor”, añade el profesor Cerón.
INTERLAB-UMU cuantifica, desde hace más de 20 años, diferentes biomarcadores en saliva con gran interés y potencial aplicativo a la hora de evaluar la salud y el bienestar. Dentro de estos biomarcadores se incluyen, marcadores para evaluar inflamación como las proteínas de fase aguda, marcadores para evaluar el estado inmunitario y el estado oxidativo, y marcadores para evaluar el estrés, además de la propia Oxitocina. La determinación de estos biomarcadores se ofrece como un servicio de análisis científico especializado a grupos de investigación, otros laboratorios de análisis y demás empresas relacionadas con el ámbito del bienestar y la sanidad animal, lo que sitúan a INTERLAB como un laboratorio de excelencia especializado en ofrecer servicios de análisis de saliva, tanto a nivel nacional como internacional.