Mariano Simón Torres, catedrático de Edafología y Química Agrícola, fallecido el pasado 29 de abril, ha recibido un emotivo homenaje por parte del Departamento de Agronomía de la Universidad de Almería poniendo su nombre a un seminario.
Nacido en Orihuela en 1949, cursó la Licenciatura de Ciencias Biológicas en la Universidad de Granada, finalizando en 1974. Ese mismo año entró a formar parte del Departamento de Edafología de la Universidad de Granada como profesor ayudante de clases prácticas. Tras desempeñar diversos puestos académicos, obtuvo en 1984 la plaza de profesor adjunto titular, para pasar finalmente a ocupar la Cátedra de Edafología y Química Agrícola de la Universidad de Almería, en 2003.
El rector de la Universidad de Almería, Carmelo Rodríguez, ha estado presente en el homenaje y ha dirigido unas palabras a los presentes recordando la época en la que ambos coincidieron siendo directores de departamento. “Me encantaban sus intervenciones en Consejo de Gobierno porque era honesto y sincero. Y, a pesar de que quizás su vehemencia le hacía parecer ser una persona seria, era una persona entrañable. Es una gran pérdida. Jamás he oído una mala palabra sobre Mariano”.
Su mujer, Inés García, también presente en el acto, ha recordado cómo su marido quiso formar parte del profesorado de la Universidad de Almería desde su creación, arrastrando a su familia a la provincia y convirtiéndola con los años en unos almerienses más. Lugar donde dice que ha disfrutado “muchísimo, donde encontró una universidad muy cómoda para trabajar”. Además quiso felicitar a todo el Departamento de Agronomía por el homenaje.
En la Universidad de Almería, Mariano Simón Torres, creó un reconocido grupo de investigación (Edafología Aplicada), siendo responsable de diferentes proyectos como ‘Contaminación residual, biodisponibilidad y potencial toxicidad de los suelos cinco años después del vertido de la mina de Aznalcóllar’, ‘Nivel de contaminación y recuperación de suelos afectados por actividades mineras en la provincia de Almería’ o ‘Reutilización de lodos residuales procedentes de la industria del mármol’.
Sus compañeros destacan que era una persona que disfrutaba desentrañando el intrincado mundo de los suelos y con vehemencia transmitía sus ideas. Además, señalan que siempre supo ejercer su misión docente e investigadora de forma encomiable al servicio de la Edafología, como queda patente en la labor docente desarrollada, así como en la cantidad y calidad de los trabajos de investigación realizados. Aunque recientemente jubilado, el homenajeado, seguía trabajando en exponiendo una personal visión de la Edafología.
