Un equipo de investigación liderado por el profesor de la Universidad de Murcia Rafael González Fernández, catedrático de Historia Antigua, ha descubierto un espectacular sarcófago de época visigoda en el yacimiento de la necrópolis romana de Los Villaricos, en Mula.
Se trata de una pieza de 2 metros de longitud con decoración geométrica intercalada con hojas de hiedra. En el frontal correspondiente a la parte de la cabecera se ha documentado un crismón enmarcado en una orla. Su cronología corresponde, a falta de estudios posteriores, posiblemente al siglo VI. Rafael González ha calificado este hallazgo que se produjo el jueves de espectacular e inesperado, que corrobora los estudios previos sobre la cronología de la necrópolis. Esta necrópolis se originó junto a la iglesia de planta basilical tras el abandono de la villa en el siglo V.
La campaña arqueológica de este verano se está desarrollando en la necrópolis principal del yacimiento, que ocupó la parte del implivium y habitaciones adyacentes a la casa romana una vez que esta fue amortizada. Esencialmente, los trabajos de este verano se están focalizando en tres zonas.
En primer lugar, limpieza de una fuente que posiblemente surtiera de agua a la villa; en segundo lugar, se avanza en lo que denominamos “zona de piletas”, dedicada a la producción y almacenaje de algún producto que todavía hoy desconocemos; y en tercer lugar, el objetivo es finalizar la excavación de las tumbas que se situaron sobre las propias habitaciones de la villa cuando esta perdió su función, en un momento situado entre finales del siglo V y principios del VII.
La presencia de esta necrópolis puede estar justificada por la transformación del oecus o triclinium, una especie de salón recibidor, la mejor habitación de una villa romana, en espacio de culto cristiano. Esto explicaría la presencia de los enterramientos junto a este edificio religioso en lo que conocemos como necrópolis ad sanctos.
Fue durante estos trabajos cuando en la excavación de la cubrición de la tumba nº 35 empezó a aparecer lo que, en principio, se pensaba que podía ser una pilastra. Conforme el equipo limpiaba lo que parecía un elemento escultórico quedó claro que se trataba de un espectacular sarcófago.
Además del profesor Rafael González, también forman parte de este proyecto, Francisco Fernández Matallana, arqueólogo profesional, José Antonio Zapata Parra, arqueólogo municipal de Mula y José Javier Martínez García, investigador contratado del CEPOAT de la Universidad de Murcia. Los trabajos son desarrollados por egresados y estudiantes de la Universidad de Murcia. Están financiados por el Ayuntamiento de Mula, la Fundación Cajamurcia y apoyados por el CEPOAT y la propia Universidad de Murcia.