Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) participan en un proyecto europeo denominado SHEALTHY, cuyo objetivo principal es la producción de frutas y verduras frescas y mínimamente procesadas más saludables. Los científicos pertenecen a 8 países distintos (Italia, Holanda, Alemania, Reino Unido, Dinamarca, España, Bélgica y Serbia) de 6 universidades, 6 centros tecnológicos, 8 empresas, y una asociación de consumidores, y se han reunido en la UGR para presentar los avances obtenidos durante el desarrollo del proyecto.
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En esta reunión se han presentado todos los datos obtenidos en 48 meses de trabajo, haciendo hincapié en los ensayos realizados a escala industrial sobre el uso de tecnologías no-térmicas que se pueden aplicar a fruta y hortalizas para obtener alimentos más saludables y seguros.
Qué avances para obtener verduras y frutas más frescas se plantean en el proyecto SHEALTHY
En concreto, los investigadores han debatido sobre la aplicación de estas tecnologías para la sustitución parcial o total del cloro en los procesos de lavado de las verduras, así como para garantizar una mayor vida útil de frutas y hortalizas frescas.
En la misma línea se han detallado los resultados sobre el uso de distintas tecnologías en el proceso de producción de zumos y batidos de fruta como alternativa a los procesos térmicos clásicos que producen una menor calidad nutricional debido a la perdida de compuesto antioxidantes que son sensibles a las temperaturas utilizadas en las industrias alimentarias.
Finalmente, en el encuentro se ha hablado sobre la extracción de compuestos antioxidantes a partir de residuos agroindustriales y el uso de los extractos tanto como ingredientes funcionales para la fortificación de bebidas, como el uso de los mismos para la producción de envases y/o recubrimientos activos capaz de aumentar la vida útil de los productos vegetales garantizando la seguridad alimentaria.
Además, se analizaron los planes de negocio obtenido de la aplicación de estas tecnologías a nivel industrial para demostrar su escalabilidad y aplicación a la industria alimentaria.
Definitivamente, todos los productos formulados con las nuevas tecnologías se han analizado para corroborar la seguridad de los mismos, y se ha evaluado la aceptabilidad por parte de los consumidores.
Los resultados obtenidos han puesto de manifiesto como las tecnologías no-térmicas son una valida alternativa a las tecnologías que se emplean en la actualidad.