Con el objeto de proteger más de 42.100 hectáreas de bosque del área mediterránea incluidas en Red Natura 2000, investigadores de España, Italia y Francia se han unido en el proyecto SAMFIX “SAving Mediterranean Forests from Invasions of Xylosandrus beetles and associated pathogenic fungi”, cofinanciado por la Comisión Europea mediante el programa LIFE. La Universidad de Alicante es una de las instituciones participantes, cuyos investigadores luchan contra dos especies de exóticas de escarabajos.
Desde 2011, expertos en entomología forestal vienen detectando los daños que provocan dos especies invasoras de escarabajos -Xylosandrus compactus y Xylosandrus craussiusculus- en bosques y parques naturales de Italia y Francia. En la Península Ibérica, en 2016, se identificaron por primera vez ataques en unos algarrobos en Valencia dentro del área residencial El Pla de les Clotxes, en Benifaió, y cerca del Parque Natural Municipal de El Tello (Llombai).
Estos coleópteros perforan túneles en ramas jóvenes y troncos de árboles hospedadores donde cultivan hongos simbióticos, conocidos como hongos de ambrosía, de los que se alimentan. Las plantas atacadas muestran síntomas como marchitamiento, muerte de ramillos, rotura de ramas y decaimiento generalizado. En Valencia tan sólo se ha registrado secado de ramillos, la muerte de ramas e incluso de la totalidad del algarrobo, aunque sin mermar la capacidad de rebrote.
En la búsqueda de protocolos efectivos
Coordinado por la entidad responsable del Parque Nacional del Circeo (Italia), zona infectada por estas especies exóticas, los siete socios involucrados en el proyecto pretenden establecer protocolos efectivos de prevención, alerta temprana y respuesta rápida para erradicar o contener las invasiones actuales de estos escarabajos, así como prevenir futuras expansiones. Estos protocolos se probarán en seis zonas de Europa localizadas en Italia, Francia y España.
Según explica el coordinador del equipo español e investigador del Departamento de Ecología de la Universidad de Alicante, Diego Gallego, “en marzo de 2019 se instalarán redes de trampeo en espacios naturales protegidos de los tres países. En concreto, en España las colocaremos en el Parque Natural Municipal de El Tello (Valencia)”. Estas trampas constituirán redes de alerta ante nuevas infestaciones y servirán para desarrollar protocolos de erradicación/contención. “Se acompañarán con tareas de vigilancia intensiva por parte de personal de los parques y de científicos participantes así como de otros interesados”, añade el investigador de la UA.
Acciones de Ciencia Ciudadana
En este sentido, uno de los ejes del proyecto SAMFIX es promover acciones de Ciencia Ciudadana mediante la concienciación y estimulo de la participación de la población en los resultados de campo. De hecho, se han programado sesiones formativas destinadas a gestores de Espacios Naturales, agentes medioambientales, inspectores fitosanitarios y propietarios de viveros, huertos y centros de jardinería para el reconocimiento de síntomas de Xylosandrus y uso de trampas de seguimiento.
“Además de desarrollar trampas y atrayentes para capturar ambas especies y el diseño de redes de trampeo, estamos trabajando en una plataforma para el almacenamiento y análisis de datos y una App para Smartphone que puedan usar tanto instituciones responsables como agentes involucrados en las zonas afectadas”, apunta Diego Gallego.
Con todo ello, además de proteger Hábitats de Interés Comunitario, señala Gallego, queremos reducir en un 80% la población de las especies invasoras de Xylosandrus en las zonas invadidas e impedir la expansión a otras áreas a partir de 2020.
El equipo de trabajo de la Universidad de Alicante, coordinado por Diego Gallego, lo componen los investigadores del Departamento de Ecología Susana Bautista y Andreu Bonet, y Estefanía Micó del Instituto Universitario de Investigación CIBIO, con la colaboración del Servicio de Ordenación y Gestión Forestal de la Generalitat Valenciana.
Socios del proyecto
Junto al coordinador del SAMFIX, el Parque Nacional del Circeo de Italia, y la Universidad de Alicante, el proyecto cuenta con el Instituto Nacional para la Investigación Agronómica (INRA) de Francia y la ciudad de Antibes Juan-les-Pins, la Universidad de la Tuscia, la Dirección de Ambiente y Sistema Natural de la región italiana del Lazio, y la consultora ambiental TERRASYSTEM SRL (Italia).