Más de 6.000 años. Esa es la edad calculada para una necrópolis megalítica que estudian investigadores de la Universidad de Cádiz y la Universidad de Granada, y que se encuentra entre las más antiguas de España. Ubicada en la provincia de Cádiz, está permitiendo conocer cómo se organizaban estas sociedades arcaicas, de las que cada vez se conocen más datos gracias a técnicas como los estudios de ADN.
Y ha sido precisamente el estudio genético de los huesos conservados en esta necrópolis, lo que ha permitido realizar un cálculo aproximado de los restos de la necrópolis megalítica Campo de Hockey, ubicada en San Fernando (Cádiz), que pudo estar en uso, al menos, 300 años.
Qué datos revela la necrópolis megalítica Campo de Hockey
Este enclave ya fue excavado en 2008, pero aún sigue revelando información esencial para este periodo cronológico. Si hace varios años dicho yacimiento también alcanzó gran difusión internacional por el hallazgo y publicación de individuos con signos de violencia interpersonal, gracias a los trabajos antropológicos del equipo de la Universidad de Granada, ahora de nuevo obtiene relevancia por un estudio exhaustivo y completo en el que han participado casi una veintena de investigadores.
En este trabajo han colaborado dichas universidades junto con la de Almería, Jaén, Huelva y País Vasco, además de investigadores de otras universidades de Alemania y Estados Unidos. Se trata de un estudio multidisciplinar que aúna por primera vez en el yacimiento datos arqueométricos, arqueológicos, genéticos y antropológicos.
El yacimiento neolítico de Campo de Hockey es una necrópolis neolítica datada de hace más de 6.000 años donde la mayoría de las tumbas eran sencillas, a excepción de cuatro sepulturas que eran monumentales, en lo que se ha definido como protomegalíticas.
Cómo se sabe que es una de las necrópolis más antiguas
Este reciente estudio ha podido confirmar, con una veintena de dataciones radiocarbónicas, que es una de las necrópolis más antiguas del megalitismo peninsular y que estuvo en uso durante al menos 300 años, señalando a su vez que las tumbas monumentales eran las más antiguas.
Además, en dichas tumbas se enterraron a individuos con ajuares considerados de prestigio o exóticos realizados en ámbar (procedente de Sicilia), sillimanita, variscita y turquesa, demostrando la existencia de intercambio marítimo desde hace 4.000 años.
Qué han revelado los estudios de ADN
Dentro de la misma publicación, se incluyen los sorprendentes hallazgos del análisis de ADN realizado a los restos esqueléticos de la necrópolis. Este ha podido demostrar que algunos individuos eran parientes de segundo y tercer grado, y ha concluido que existió una fuerte endogamia dentro de este grupo debido al aislamiento o a factores culturales, siendo uno de los casos documentados de mayor endogamia en la Prehistoria de la Península Ibérica.
Los antropólogos de la Universidad de Granada han detectado un acceso exclusivo de los individuos varones a las tumbas más monumentales. Asimismo, destacan la presencia de un elevado número de individuos subadultos que obtuvieron sepultura en la necrópolis, incluso de muy corta edad, acorde a lo que debió ser la mortalidad de la época.
Además, se ha evidenciado que muchos de estos enterramientos infantiles se encuentran localizados junto a las tumbas más monumentales, lo que podría poner de manifiesto la existencia de lazos de parentesco, o bien que se inhumaron cerca de los sujetos más relevantes de la comunidad.