Conferencia sobre violencia vicaria de Beatriz Montes, especialista en la materia y profesora de Psicología Social de la Universidad de Jaén, dentro de las actividades propuestas por la UAL en torno al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer como parte de la acción interinstitucional Almería Unida contra la Violencia de Género.
Desde antes de comenzar, y a modo de pregunta retórica, ya se sabía la respuesta al interrogante que ha dado título a su exposición en el Auditorio de la Universidad de Almería. ‘¿Puede ser un maltratador un buen padre?: la violencia vicaria y la violencia de género’. “De riguroso morado para la ocasión”, Beatriz Montes ha dejado claro que era fácil “hacer spoiler” a la conferencia, “porque la respuesta claramente es ‘no’”, insistiendo en que “está bastante claro que un maltratador no puede ser un buen padre, porque un maltratador no es una buena persona”. Esta especialista en violencia vicaria, profesora del Área de Psicología Social de la Universidad de Jaén, investigadora, divulgadora y terapeuta, ha sido presentada por Eva Díez, la directora de la Unidad de Igualdad de Género la UAL, ante un foro muy nutrido de estudiantes principalmente, aunque también de otros miembros de la comunidad universitaria.
No obstante, y según ha explicado la propia Díez, Eva Díez, “la conferencia se ha enmarcado dentro de programa de actividades formativas de esta semana, en la que conmemoramos el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y ha tratado de un tema de especial relevancia, habida cuenta de los sucesos de los últimos tiempos, con víctimas menores de violencia de género”. Ha destacado la figura de Beatriz Montes enumerando sus numerosas aportaciones, sus publicaciones divulgativas, su amplio currículum investigador y su actividad como terapeuta, “un valor añadido a su labor académica y a sus participación en proyectos europeos, por ejemplo”. En definitiva, “una persona que nos ha ilustrado muy bien sobre la violencia vicaria”.
Eva Díez ha situado esta propuesta dentro de la aportación que la Universidad de Almería realiza a un proyecto de unión entre instituciones que se ha promovido y liderado desde la propia UAL: “Hemos llevado a cabo un amplio programa de actividades en un contexto más novedoso y amplio, una acción conjunta llamada ‘Almería Unida contra la Violencia de Género’, en la que tanto el Ayuntamiento de Almería, como la Diputación, el Instituto de la Mujer de la Junta de Andalucía, el Hospital Universitario de Torrecárdenas y la Subdelegación del Gobierno, todas instituciones que tienen servicios y unidades en este ámbito, llevamos desde mayo trabajando”. Al final “ha sido una iniciativa importante para el conjunto de la sociedad almeriense y ha sido un éxito, con el detalle de que las instituciones las conforman las personas, y todas las que las han representado han puesto una enorme ilusión, la fuerza y el cariño para ponerla en marcha”.
Beatriz Montes ha dividido su intervención en varios bloques, clarificando de entrada el doble concepto de violencia de género que en la actualidad está provocando confusión: “Tenemos ahora mismo dos leyes que hablan de la violencia de género, la de 2004 de medidas de protección integral, con el concepto conocido por todo el mundo de violencia de género de la pareja o expareja, y luego otro, según el convenio de Estambul de 2011 y que entró en vigor en España en 2014, que aparece en el Pacto de Estado en 2017, que es el de toda la violencia que se ejerce contra la mujer por el hecho de ser mujer, y entra todo”. Tras eso ha relatado las estadísticas que se realizan y su contenido, pasando a los componentes de la violencia de género, las características que tiene el maltratador y demás aspectos clarificadores. Tras establecer ese marco, ya sí ha abundado sobre la violencia vicaria, la ejercida a la mujer “para dañarla más todavía, la amenaza y después daño a sus seres queridos, no solo personas, porque también entran las mascotas”. Ha situado el matiz clave de que “esto es una escalada, porque matar a tu hijo no surge de la noche a la mañana”.
Es parte de un proceso de daño emocional previo tanto a la mujer como a los propios hijos, lamentando Montes que “tenemos un plantel muy complicado, con un adoctrinamiento claro en contra de la mujer y en contra de conceptos que favorecen a la mujer, donde parece impensable que haya mujeres que compartan esos carteles políticos que van en contra de su propia historia y de sus propios derechos, donde parece que todo lo que se ha avanzado no tiene sentido, porque nos lo estamos inventado”. Rotunda en su valoración, ha aseverado que “no solo son números” en relación a las estadísticas, que ya enseñan una distancia muy grande, sino que más bien es necesario profundiza en las causas: “Hay que diferenciar claramente el parricidio de la violencia vicaria, porque son dos conceptos distintos; hay madres que matan a sus hijos, sí, la mitad que hombres, pero no lo hacen por violencia de género para dañar al hombre, o eso dicen las sentencias, como hay hombres que comenten parricidio por trastornos”. Por lo tanto, “las causas son distintas, los números son alarmantemente diferentes y eso cualquier persona con dos dedos de frente lo puede ver”. Es más, “localizar las causas es fundamental para poder poner la prevención adecuada”. Ha mostrado su preocupación ante los estudios que se hacen entre adolescentes, “para echarse a llorar porque hemos retrocedido mucho”, y ha situado su esperanza en la nueva Ley de 8 de junio de protección a la infancia y la adolescencia”.