Hace tres años, Jeanette Conesa Paredes y Blanca Pérez de Tudela, alumnas de Periodismo de la Universidad de Murcia, decidieron contar en su Trabajo Fin de Grado la historia de un edificio singular de la ciudad, que forma parte, a su vez, de la propia historia de Murcia: la cárcel vieja, un inmueble cerrado y abandonado durante décadas, por el que los murcianos deambulan a diario sin tener idea de las historias que almacena entre sus muros.
El resultado fue La cárcel vieja habla. Presos de la memora, un documental de casi 40 minutos de duración en el que se repasan algunos de los acontecimientos más importantes del edificio, y en el que participan varias personas, en especial dos supervivientes de la guerra civil: el ex oficial republicano José Fuentes Yepes y el maestro Pepe Castaño, que fallecieron un año después de su rodaje.
“El trabajo –comentan- nació con la intención de ser la narración de su propia historia, pero al mismo tiempo, pretendía ser un homenaje a la memoria olvidada y a todos los presos que estuvieron encarcelados en ella, en especial los del franquismo”.
Documental completo de acceso libre
Desde sus inicios, las autoras, desearon poner a disposición de todos el documental al completo: “El proyecto nació para la gente. Para todos aquellos que nos ayudaron a rodarlo, para los que desconocían la historia de la cárcel y, sobre todo, para los que la vivieron y el paso del tiempo había ido olvidando, para los olvidados”, pero ha sido a raíz de la cuarentena que nos tiene confinados a todos los españoles desde hace casi dos semanas, cuando se han decidido a abrirlo: “Ahora que vamos despacio, que los días nos pasan lentos, que necesitamos tener cosas a nuestro alcance que nos hagan este secuestro más sencillo y el tiempo menos pesado”.
Las autoras afirman que con esta puesta a disposición de todos, “La cárcel vieja habla cierra etapa, pero seguiremos pendientes del tema”. “El edificio –afirman- sigue en ruinas, abandonado. Su historia continúa bajo el sigilo, puesta en pausa”, comentan, para concluir que “ojalá esta cuarentena sirva también para que nuestros políticos reflexionen y den por fin a este edificio y sus gentes el lugar que merece”
