Estudiante de la Facultad de Medicina en el Campus de Ciudad Real, Marta Ruiz-Valdepeñas -lanzamiento de jabalina- ha sido elegida como una de las mejores deportistas de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) como demuestran las becas para atletas de la Universidad regional resueltas el pasado mes de diciembre de 2020. Unas ayudas que se otorgan a aquellos deportistas que hayan competido en Campeonatos de España Universitarios representando a la UCLM; a los que pertenecen a clubes marca UCLM; y a los considerados de alto nivel o rendimiento por el Consejo Superior de Deportes o la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha.
Alumna de sexto curso, el atletismo no fue el primer deporte que llamó a su puerta. Antes de cumplir los 16, Marta Ruiz-Valdepeñas practicaba balonmano, pero la similitud de esta disciplina con el lanzamiento de jabalina le llevó a decantarse por una especialidad qué en 2019, en el último Campeonato de España Universitario celebrado, le valió para obtener la medalla de oro en lanzamiento de jabalina con una marca de 42,90 metros. Logro que mejora el 4º puesto en esta misma competición en 2018 y la plata de 2017 con un lanzamiento de 41,41 metros.
La pandemia no frenó las aspiraciones de esta estudiante de Medicina que en su cabeza ya tiene su próximo reto: el Campeonato de España de Lanzamientos Largos de Invierno. El cuarto puesto cosechado el año pasado le supo a poco y la competición que acoge Montijo (Badajoz), el 27 de febrero, ya está señalada en rojo en su calendario. Para ello, su adaptación a la actual situación sanitaria es sinónimo de sacrificio y esfuerzo. “Es cierto que el atletismo, al ser una modalidad al aire libre, es menos peligrosa llevarla a cabo en cuanto a la posibilidad de contagio-además suelo entrenar sola-. Pero es fundamental organizarse bien, encontrar el equilibrio y la felicidad entre el deporte y los estudios. Te hace sentir mejor contigo misma, aprendes a superarte cada día, a ser disciplinado y luchar por objetivos que muchas veces son a largo plazo”, señaló.
Su dedicación a una de sus grandes pasiones no ha sido óbice para continuar con sus estudios. Consciente de que “dedicarte profesionalmente al atletismo en España es prácticamente imposible, y más si se tiene que compatibilizar con estudiar una carrera universitaria”, tiene claro desde que estudiaba en el Instituto que continuaría su formación en la rama de la Salud. Meta que ha logrado cursando una carrera universitaria de la que se siente “muy afortunada” al no verse “trabajando en otra cosa”.
En lo que respecta a sus estudios, para Marta Ruiz-Valdepeñas la formación académica que está recibiendo en la UCLM pone de manifiesto que la Facultad de Medicina de Ciudad Real tiene “un potencial enorme que aumentará con la apertura del nuevo edifico enfrente del Hospital, sobre todo desde el punto de vista práctico”.
Asimismo, ha resaltado también el sistema de prácticas de un centro que da muestras de trabajar en un “sistema muy organizado que te facilita introducirte en la profesión por medio de la compresión sin dejar a un lado la realidad del mercado laboral”.
Marta no duda en realizar un pequeño paralelismo entre su carrera universitaria y la deportiva. Un camino “duro que a veces te genera ansiedad” pero que ofrece siempre diferentes oportunidades para superarte y mejorar. “Tantos en los estudios como en los entrenamientos y en la competición no puedes desconectar en ningún momento, es como una carrera de fondo. Al menos esa es mi percepción”.
En este sentido, para poder hacer frente a sus dos grandes retos, esta joven atleta se apoya en el lema “si ellos luchan, hazlo tú también”. Una máxima en la que se ampara también a la hora de decidirse por sus grandes referencias deportivas: el alemán Johannes Vetter y la española Arantxa Moreno. Precisamente de esta última, Marta Ruiz-Valdepeñas ha destacado su fuerza y lucha dentro y fuera de la pista, como así puede atestiguar tras sus numerosos enfrentamientos. “Hemos competido en muchos campeonatos y la admiro mucho. Es una gran lanzadora, pero sobre todo es una magnífica persona. Y creo que eso también es fundamental. Aprendes de todos en el día a día, ves sus técnicas de lanzamiento y al final no solo nos animamos y apoyamos entre todos para sacar nuestra mejor versión, sino que también te motivan para seguir luchando. Una visión que no solo se puede aplicar al deporte”.