Emilio Martínez Navarro cree que las señas de identidad de la Universidad de Murcia deben ser “la ética y la eficiencia”. Es uno de los cinco candidatos a las elecciones a rector y con su candidatura espera que los trabajadores y estudiantes de la Universidad de Murcia estén orgullosos de pertenecer a ella. En esta entrevista presenta las líneas maestras de su candidatura.
¿Qué cree que puede aportar a la UMU?
Una gestión eficiente y honesta, centrada en los valores del Código Ético de la UMU, apoyada en un gran equipo de personas, la mayoría mujeres, que tienen una excelente trayectoria académica y de gestión. Habrá logros concretos y constatables en la calidad de la docencia, en la excelencia de la investigación y de la transferencia del conocimiento a la sociedad, así como en el trato justo a estudiantes, PAS, PDI, proveedores y demás colectivos afectados por nuestra Universidad. Tales avances tendrán fecha de consecución y de rendición de cuentas.
¿Con qué objetivo identificaría su candidatura?
Con el objetivo de involucrar a toda la comunidad universitaria en un mayor compromiso ilusionante con la UMU. Que las personas que pertenecemos a la UM tengamos la moral alta, con alto sentido de pertenencia y de sano orgullo por estar estudiando o trabajando en una institución pública que ofrece unos servicios muy importantes a la sociedad y a la humanidad: la formación de profesionales competentes y éticos, la investigación de excelencia y la transferencia del conocimiento para potenciar el desarrollo humano.
¿Qué cambios necesita esta universidad?
Reforzar los mecanismos necesarios para que nadie se vea obligado a abandonar la universidad por falta de medios económicos, por razones de discapacidad o similares.
Comunicar mejor a la sociedad que la universidad tiene varias misiones que está llevando a cabo con eficiencia. Parte de la ciudadanía sólo conoce de las instituciones de educación superior la expedición de títulos, pero se debería conocer y valorar lo que hacemos en investigación y transferencia del conocimiento.
“Reforzaremos los mecanismos para que nadie abandone la universidad por falta de medios”
Mejorar la gestión para eliminar tanta burocracia como sea posible. Simplificar muchos trámites y, en su caso cuando no sea posible hacerlo, disponer de personal de apoyo con especialización, evitando la actual sobrecarga burocrática en algunos sectores.
Mejorar la oferta educativa con más y mejores grupos bilingües, métodos didácticos más variados y eficaces, grupos menos numerosos en las titulaciones que lo necesiten, más y mejores prácticas externas (en empresas y otras instituciones), una formación más completa en todas las carreras, que incluya los aspectos éticos del ejercicio profesional, etc.
Establecer una carrera administrativa bien definida para el Personal de Administración y Servicios (PAS), con compromisos de promoción interna basada en la acreditación de los méritos oportunos, y establecer un buen programa de formación corporativa.
“Fomentaremos la internacionalización de la UMU con intercambios de estudiantes, profesorado y PAS”
Apoyar mucho más a nuestros grupos de investigación para que obtengan más financiación externa a través de proyectos europeos, nacionales, regionales y de convenios con empresas.
Conseguir una financiación adecuada por parte de la Comunidad Autónoma para poder rejuvenecer la plantilla y evitar la precariedad laboral en todos los colectivos, y en particular en el profesorado asociado.
Conectar mucho más con el sector empresarial para ofrecerle conocimientos, investigación, tecnologías, etc., y a la vez conseguir mecenazgo para nuestros grupos de investigación.
Promocionar, en mayor medida, la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres en la comunidad universitaria y en la sociedad, pues como se declaran los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de Naciones Unidas, “no es posible realizar todo el potencial humano y alcanzar el desarrollo sostenible si se sigue negando a la mitad de la humanidad el pleno disfrute de sus derechos humanos y sus oportunidades”.
¿Cómo mejoraría el posicionamiento de la UMU en los diferentes rankings nacionales e internacionales?
Mejorando la calidad de lo que hacemos en docencia, en investigación, en transferencia de conocimiento y fomentando la internacionalización por la proyección de la UMU en el mundo a través de intercambio de estudiantes, profesorado y PAS. Eso implica reforzar lo que hacemos bien y corregir lo que hacemos menos bien. Para ello es necesario estar alerta en todos los centros y servicios de la UMU mediante un sistema de información adecuado, que permita saber en todo momento qué es lo que funciona y lo que no.
¿Cuáles deben ser las señas de identidad de la UMU y cómo espera potenciarlas?
La UMU tiene que tener como señas de identidad la ética y la eficiencia: que quienes envían a sus hijos e hijas a nuestra universidad tengan la seguridad de que se les va a dar la mejor formación posible en un entorno seguro y con valores; que quienes ingresan como PDI o como PAS tengan la seguridad de que se van a encontrar un ambiente acogedor pero exigente, comprometido con las metas universitarias; que los proveedores y empleadores tengan la seguridad de que el trato con la UMU no les va a proporcionar sorpresas desagradables, sino todo lo contrario: nuestros “productos” son las personas tituladas bien preparadas y con buenas actitudes, las investigaciones punteras hechas con ética y los conocimientos útiles puestos al servicio de las empresas y de la sociedad en general. Una universidad pública plural, justa, abierta, inclusiva, crítica, comprometida con la calidad en todo lo que hace.
¿Qué papel debe jugar la UMU en la Región? ¿y a nivel nacional?
En estos momentos, la UMU tiene que ser la impulsora de un compromiso explícito con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para 2030. Hacerlos suyos, darlos a conocer, comprometer a toda la Región para ponerlos en práctica. Ello implica que la educación universitaria, la investigación y la transferencia de conocimiento tengan un compromiso intenso con los ODS. A nivel nacional, la UMU ha de ser un referente de universidad seria, dinámica, abierta, plural, que aporta mucho al sistema universitario español por la calidad de su trabajo.
La relación con la UCAM ha sido bastante tensa, ¿cómo plantea que debe ser?
Debería ser una relación de respeto mutuo, pero partiendo del reconocimiento por parte de la UCAM de que las universidades públicas han de tener prioridad en el acceso a los centros públicos en relación con las prácticas del alumnado. Y que el mapa de titulaciones de la Región ha de estar regulado por el Gobierno Regional. En cuanto a la cuestión de las prácticas, ya sabemos que los padres de los estudiantes de la UCAM son contribuyentes, que con sus impuestos mantienen también los centros públicos, pero ese argumento no es suficiente para obligar a los centros públicos a compartir los puestos de prácticas en pie de igualdad
“Respeto mutuo con la UCAM, pero prioridad para las públicas”
con universidades privadas, porque el gobierno no estaría gestionando bien esos impuestos si dejase que el alumnado del sistema público se viese obligado a compartir los recursos de dicho sistema con el alumnado procedente del sistema privado, y peor todavía si el hecho de compartir esos recursos redundase en perjuicio del alumnado del sistema público, como muy bien podría suceder en muchos casos. Lo justo sería que el alumnado de la UCAM hiciera sus prácticas en centros privados, y el de las universidades públicas en los centros públicos.
¿Cuáles han sido los errores que se han cometido en la gestión y qué solución propone para solventarlos?
Los últimos equipos rectorales, tanto el del rector Ballesta, como el del rector Cobacho, como el del rector Orihuela, pueden haber cometido algunos errores de gestión en diferentes ámbitos y por diferentes motivos, pero no creo oportuno señalar errores concretos hasta que pueda acceder al rectorado y tener todos los datos a la vista, de manera que pueda juzgar con conocimiento pleno si realmente se trató de errores o si tal vez no fueron tales.
¿Y la relación con el Gobierno regional? ¿Qué le pediría y cómo cree que debería ser el modelo de financiación más adecuado?
La relación con el gobierno regional ha de ser cordial, fluida, y de respeto mutuo. Por una parte, le pido una mejor financiación para el próximo plan cuatrienal, con un modelo de financiación similar al que tenemos actualmente, pero introduciendo algunos cambios puntuales; por otro lado, le pido que nos ayude a cambiar aquellas normas legales, tanto regionales como nacionales, que precisan ser cambiadas para que UMU (y también la UPCT) disponga de los recursos necesarios para hacer frente adecuadamente a los retos que tenemos por delante. Por ejemplo, para poder mejorar las condiciones salariales del PDI laboral, particularmente del profesorado asociado, y para reducir los precios públicos de los másteres, necesitamos el apoyo del Gobierno Regional.
Unos de los lastres pueden ser la endogamia y el clientelismo, ¿de qué forma plantea solucionarlos?
La endogamia no consiste en contratar a personas que se han formado con nosotros en la UMU, sino en dar prioridad a tales personas a toda costa, tramposamente, frente a personas que vienen de fuera. Y con el clientelismo tenemos una trampa parecida, la de dar prioridad fraudulentamente a ciertas personas por el hecho de que vengan bien apadrinadas por sus mentores. Así que la cuestión está en prevenir las malas prácticas mediante la aplicación de baremos bien establecidos (habrá que revisarlos y cambiarlos cuantas veces sea necesario), supervisión de la composición de las comisiones de contratación, supervisión de la actuación de tales comisiones, obligación de declarar los conflictos de intereses, etc. Lo esencial es que las personas que participan en los procesos de contratación se atengan al código ético y a las buenas prácticas en este terreno. Las normas, por sí solas, no garantizan la eliminación de las trampas.
La plantilla investigadora necesita savia nueva, ¿cómo cree que puede atraerla?
Por una parte, a través de la cantera local, es decir, incorporando a la carrera investigadora a personas que hoy ocupan puestos de profesorado a tiempo parcial, pero que tienen sobradamente acreditadas las competencias en este campo. Para ello daremos oportunidades a estas personas para que puedan transformarse en PDI a tiempo completo. Por otro lado, hay que aumentar en la medida de lo posible el número de plazas de contratos pre y post doctorales para la captación de personas con buenas cualidades de fuera de nuestra Región, además de promover algunos de estos contratos para dar oportunidades a personas con un expediente académico excelente que se hayan formado en nuestros centros.
¿Qué medidas plantea para mejorar la situación del alumnado, la calidad de la docencia y la empleabilidad?
Para mejorar la situación del alumnado me propongo tomar medidas para que pueda hacer compatible el estudio con obligaciones familiares y/o laborales, fomentar la innovación y la pluralidad en los métodos didácticos, reducir los grupos de clase excesivamente numerosos en la medida en que lo permitan los recursos, aumentar la oferta de grupos bilingües, aumentar la oferta y las facilidades para estudiar algún año en universidades españolas y extranjeras, etc. En cuanto a la calidad de la docencia, me propongo sobre todo supervisar mejor la redacción y el cumplimiento de las Guías Docentes de todas las asignaturas, proponiendo mejoras en aquellas en las que sea pertinente, pero también incentivar entre el profesorado la aplicación de medidas innovadoras que proporcionen una docencia más interesante y eficaz. En cuanto a la empleabilidad, lo esencial es fomentar las prácticas extracurriculares (las que no forman parte de los estudios reglados) en las empresas e instituciones en general.