El primer test del mundo para medir el pensamiento computacional en niños de hasta 6 años

El pensamiento computacional es una habilidad cognitiva que se basa en estructurar el pensamiento de manera más eficiente, mediante estrategias propias de la informática. Aunque esta forma cognitiva se trabaja en las escuelas desde hace muchos, es con la LOMLOE cuando se hace una mención específica a ella y se trata una materia transversal en toda la etapa educativa. Sin embargo, pese a su importancia, todavía no se contaba con un método para la evaluación de esta competencia en niños de preescolar.

Ahora, un equipo de investigación de la UNED y la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) acaba de presentar una herramienta para evaluar el pensamiento computacional en alumnado de entre 4 y 6 años, que aporta unos datos más fiables que los métodos cualitativos actuales. Además, este instrumento de evaluación es fácil de aplicar, aporta una imagen fiable de su pensamiento computacional y está adaptado al nivel de atención de niños tan pequeños.

Cuál es la herramienta para medir el nivel de pensamiento computacional en niños de preescolar

La herramienta para medir el nivel de pensamiento computacional en niños de preescolar es un test con una docena de preguntas. Se trata de una herramienta ‘desenchufada’, para realizar con lápiz y goma; permite evaluar conceptos fundamentales del pensamiento computacional, como secuencias, bucles y condicionales; y todo, con una estructura simplificada, que facilita su aplicación en niños de muy corta edad.

Este test está pensado al milímetro y no deja nada al azar. Para su elaboración se han realizado una serie de pruebas con niños, con el objetivo de conocer si los parámetros a medir con los adecuados y si los resultado son realmente fiables. Ha sido el resultado de una investigación con una muestra de 700 niños, lo que permitió confirmar la validez y fiabilidad de la prueba, denominada Beginners Computational Thinking test Short-Form (BCTt-SF).

Algunos ejercicios del test para evaluar el pensamiento computacional en niños de preescolar.

Por qué destaca este test para medir el pensamiento computacional

Este test destaca por ofrecer a los docentes un instrumento “idóneo para ser utilizado en entornos preescolares, ya que no sobrecarga ni excede la capacidad atencional de los niños de estas edades”, explica el investigador de la UNED, Marcos Román González. Además, la prueba no requiere dispositivos electrónicos y los hace “más accesible e inclusivo para todo tipo de centros y ambientes preescolares”, añade.

La condición analógica que este test le añade una versatilidad todavía mayor y reduce posibles sesgos en los resultados, que no dependen de la destreza del niño en el manejo de dispositivos electrónicos. Otra de las claves del buen funcionamiento de este test reside en la «conexión emocional que se alcanza con los niños», explica la investigadora de la URJC, María Zapata. De ahí que en las pruebas propuestas a los niños sean un os pollitos los que tienen que llegar hacia su mamá gallina, mediante una serie de pasos.

Cuál es el origen de este instrumento para medir las habilidades de niños tan pequeños

El test BCTt-SF se deriva de un prueba anterior con 25 preguntas. Este test era adecuado para niños de Primaria, sin embargo fallaba con los más pequeños de etapa de preescolar por que era muy largo y los niños de entre 4 y 6 años no pueden mantener la atención en una tarea durante un tiempo prolongado.

Entonces, el equipo de la UNED y la URJC decidió presentar una versión abreviada de ese primer test. Después del trabajo con 700 niños, «hemos elegido las preguntas que son más discriminatorias, es decir, las que no aciertan todos los niños y hemos dejado el test en solo doce cuestiones», explica María Zapata.

El trabajo con los niños permitió detectar algunos problemas que se han resuelto en la versión final. En las preguntas se propone que los pollitos se reúnan con su madre, y para ello deben realizar un recorrido por un laberinto sencillo, en el que tienen que realizar acciones como coger una flor o evitar un gato. En los primeros test no había conexión entre las casillas del laberinto, lo que inducía a confusión y los niños participantes no sabían qué hacer. Este problemas se resolvió al añadir una especie de pasillo, que conectaba las casillas con sus contiguas.

María Zapata y Marcos Román (ambos en el centro), junto a colaboradoras de la Universidad de Quindío (Colombia).

Qué es y por qué es tan importante el pensamiento computacional

Marcos Román González define el pensamiento computacional como “la capacidad humana de resolver problemas y expresar ideas apoyándose en conceptos, prácticas y perspectivas propias de las Ciencias de la Computación y de la Informática”, de ahí su nombre. Así, quienes cuenten con un nivel más elevado de este tipo de pensamiento resolverán los problemas de una manera más eficiente.

Dentro del pensamiento computacional están la detección de patrones o el diseño de algoritmos, que tienen aplicaciones tanto en la informática como en situaciones cotidianas. “Habilidades que, por ejemplo, ayudan a un niño a entender secuencias de pasos para resolver problemas, como preparar y seguir una receta de cocina”, explica Marcos Román.

María Zapata va más allá y afirma que el pensamiento computacional «lo es todo y está en todo, porque cualquier problema de la vida diaria es un algoritmo y se puede descomponer en pasos».

El pensamiento computacional se ha convertido en una competencia fundamental en la sociedad actual, ha sido integrado en los currículos educativos y será evaluado en la próxima prueba PISA 2025. De ahí la importancia de esta herramienta para evaluarlo desde las primeras etapas.