La Universidad de Almería ha iniciado los trabajos de la estructura. Este proyecto contempla la construcción de un nuevo edificio de uso didáctico que albergará sus colecciones científicas y permitirá su exposición. Se convertirá en un nuevo foco de conocimiento y de interés cultural dentro del campus.
En su objetivo por posicionarse como un referente en divulgación científica al alcance de toda la sociedad, la Universidad de Almería contará con un Pabellón de Historia Natural. Un proyecto, que ya ha iniciado las obras de la estructura y que contempla la construcción de un nuevo edificio didáctico que albergará las colecciones científicas de la UAL y permitirá su exposición, siendo un nuevo foco de conocimiento y de interés cultural dentro del campus.
Pabellón de Historia Natural abierto a toda la sociedad
El objetivo es abrir las puertas de este Pabellón de Historia Natural a toda la sociedad y no solo a la comunidad universitaria, convirtiéndose en un nuevo instrumento de la UAL para la divulgación científica a la vez que supondrá un referente no solo cultural, sino también turístico para la provincia.
El edificio contará con una superficie de 868 metros cuadrados y tendrá planta baja y primera planta. En la planta baja albergará un vestíbulo, la sala de control, aseos, un almacén/taller de especies y un cuarto de limpieza, además de un espacio expositivo flexible que podrá convertirse en tres laboratorios didácticos. En la primera planta estarán los archivos de especies y la sala de consulta.
La propuesta se abre hacia el resto de la Universidad, proponiendo una continuidad peatonal de la calle Federico Mayor Zaragoza que se extiende hasta adentrarse en el nuevo jardín botánico, a partir de una trama de parterres cuadrados que ordenan el entorno, y permiten la plantación de especies autóctonas de la provincia. De esta manera la vocación didáctica del pabellón comienza desde el exterior para adentrarse en el edificio, a través de un elemento de transición que consistirá en la pérgola de acceso al mismo.
Ésta estará compuesta por una estructura de pórticos que comparte la geometría ortogonal del jardín botánico, así como genera distintos grados de sombra que protegerán determinadas zonas del mismo, permitirán la estancia y el recorrido a través de él, y configurará una plaza de acceso al edificio. Estas estructuras permitirán el crecimiento de distintas especies vegetales en altura y trepadoras y permitirán la anidación de aves, favoreciendo la biodiversidad de la zona.
En cuanto al pabellón, se ha diseñado para aprovechar las condiciones climáticas de la zona, consiguiendo así un comportamiento sostenible del mismo.
